El «sueño cumplido» de la Parroquia del Sagrario con el retablo restaurado

«Es cierto que hemos tenido un montón de problemas, pero también debo reconocer que ha sido apasionante. Después de la restauración del templo, que nos cogió en plena pandemia, sabía que quedaba algo. Ya no estaba el retablo a la altura de la parroquia. Y buscamos fórmulas económicas para hacerlo. Quiero dar las gracias a la Delegación Diocesana de Patrimonio Cultural. También a los restauradores, que han hecho un grandísimo trabajo. Han sido seis meses y medio de restauración donde la vida parroquial no se ha interrumpido. ¿Qué adjetivo pondría a lo que estamos viviendo? Viendo este retablo… uno se emociona por su belleza», subrayó.

También el delegado diocesano de Patrimonio Cultural, Antonio Rodríguez, se expresó de forma parecida: «Estamos ante una obra de primer nivel de Pedro Roldán y Valdés Leal. Hay que agradecer a la parroquia y a don Manuel su esfuerzo para que toda haya salido a la perfección, además de a todo el equipo de restauradores».

La dirección de los trabajos corrió a cargo de Antonio Gamero y Agustín Martín, al frente de un equipo de restauradores integrados por Carmen Escot, Carlos Roncero, Patricia Iglesias, Susana Macías, Mónica Sánchez, María José Cordero y Carmen Palacios. También, y en materia de investigación histórica, han participado Lourdes Royo, Beatriz Laguillo y Concha Moreno.

Uno de los responsables del equipo de los restauradores, Agustín Martín, avivó la riqueza de la obra: «Sin duda, tiene una calidad técnica increíble. El proceso de restauración ha sido largo. El retablo ha sufrido mucho a lo largo de la historia, y el proyecto ha sido de una intervención integral». Por su parte, Antonio Gamero, el otro director de este departamento, recalcó algunas de las dificultades que tuvieron. «Lo más complejo estuvo en el trabajo de soporte. También el relieve central tuvimos que desmontarlo de pieza a pieza, lo cual dificultó el proceso».

El arzobispo José Ángel Saiz Meneses oficiará este sábado una eucaristía de acción de gracias como culminación de este importante proyecto. La intervención integral en el retablo mayor del Sagrario, que ha sido sufragada por la comunidad parroquial, confirma la recuperación completa de este templo barroco, cuyas obras en el edificio, financiadas por el Cabildo Catedral, culminaron en noviembre de 2023.

El retablo estuvo inicialmente concebido para la denominada capilla de los vizcaínos en el demolido en 1840 convento de San Francisco y se reubicó ese mismo año en la parroquia del Sagrario, desechando el retablo anterior, del que solo se conserva el San Clemente de Duque Cornejo que lo remata. En el retablo destaca el grupo escultórico del Descendimiento.