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¿Por qué está sucia Sevilla?

En la redacción de ABC llevamos meses recibiendo quejas de nuestros lectores acerca del estado en el que se encuentra la ciudad y han sido numerosas las veces en las que nos hemos hecho eco de la falta de la limpieza, de los problemas de gestión de Lipasam y del incivismo de algunos sevillanos y turistas que tiran los desechos al suelo

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Sevilla está sucia. Hasta aquí todos estaremos de acuerdo porque es absurdo ponerse a discutir lo evidente, lo flagrante diría yo en este caso. Seguro que usted conoce esa sensación inexplicable de la suela pegada al asfalto, el olor a orín en una determinada calle, ... el contenedor roto o el banco en el que le gustaría sentarse para aliviar su cansancio pero, al acercarse, una náusea le mantiene de pie. En la redacción de ABC llevamos meses recibiendo quejas de nuestros lectores acerca del estado en el que se encuentra la ciudad y han sido numerosas las veces en las que nos hemos hecho eco de la falta de la limpieza, de los problemas de gestión de Lipasam y del incivismo de algunos sevillanos y turistas que tiran los desechos al suelo. Y lo vamos a seguir haciendo hasta que Sevilla recupere la higiene que le exige su historia y su dignidad. Esto no va de política, va de muchas cosas más. Va de responder la siguiente pregunta: ¿Por qué está sucia Sevilla?

Hay muchas razones y todas ciertas. La sequía afecta mucho porque la lluvia limpia de natural. También es grave la mala educación de muchos, como hemos podido confirmar esta Semana Santa después del paso de las cofradías. Hay que añadir a esto que una ciudad eminentemente turística tiene una alta presión hostelera, lo que supone una mayor producción de residuos en la zona histórica. Además, la capital andaluza ha hecho un gran esfuerzo por situarse en el mapa de las grandes ciudades culturales y de eventos, acontecimientos que sumados a los ya tradicionales en el calendario de la ciudad comprometen mucho la prestación de los servicios públicos elementales de seguridad y limpieza. ¿Dónde está entonces el problema? Si sumamos todo esto, también coincidiremos en que la solución tiene que ponerla Lipasam. Pero en los últimos años apenas se ha ampliado la plantilla, se ha quedado obsoleto el organigrama de mando y, para qué vamos a engañarnos, todos los gobiernos le han tenido siempre un miedo atroz a los sindicatos representados en el comité de empresa. El alcalde, Antonio Muñoz, admite el problema y ha tomado medidas, pero obviamente no son suficientes. Y la realidad hoy es que la capital del Sur de Europa es insufrible desde el punto de vista de la higiene. Podemos enredarnos en excusas, que si no es más guarro el que menos se lava sino el que más se ensucia y tal, pero todos estamos implicados en esto y todos tenemos que hacer lo que nos corresponde para solucionarlo: a ABC le toca denunciarlo y aquí estamos. Lo diremos todas las veces que haga falta: Sevilla está sucia, Sevilla está sucia, Sevilla está sucia…

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