El socialista Gómez de Celis propuso convertir la Plaza de España de Sevilla en un hotel de lujo
El actual vicepresidente del Congreso fue el delegado de Urbanismo que privatizó las Setas y firmó un canon con Sacyr para pagar con dinero público la entrada gratuita de los sevillanos
La carrera socialista por la Alcaldía de Sevilla arranca en el Congreso
Gómez de Celis tachó ayer de «traición al Estado» que Sanz «aireara» su propuesta
María Jesús Montero, sobre el cierre de la Plaza de España de Sevilla: «El Gobierno no va a permitir ninguna privatización del espacio público»

El Congreso de los Diputados fue escenario ayer de un nuevo episodio del debate nacional que se ha generado en torno a la propuesta del alcalde de Sevilla, José Luis Sanz, para limitar el acceso a la Plaza de España y cobrar una ... entrada a los turistas de fuera de la provincia. Alfonso Rodríguez Gómez de Celis, vicepresidente de la Cámara Baja y diputado por Sevilla; y de otro lado, María Jesús Montero, vicepresidenta del Gobierno y ministra de Hacienda, fueron los encargados desde la bancada socialista y del Ejecutivo de mostrar su rechazo a una iniciativa que, según estos altos dirigentes del PSOE, busca «privatizar» un espacio público como es este enclave monumental. No debió pensar lo mismo Gómez de Celis, cuando siendo delegado de Urbanismo en el Ayuntamiento gobernado por Alfredo Sánchez Monteseirín, planeó que el gran monumento que levantó Aníbal González para la Exposición del 29 se convirtiera en un hotel de lujo.
Corría el año 2010 y la Plaza de España estaba recién restaurada. El gobierno local había invertido, como contó ayer este periódico, la cifra de 9,4 millones de euros en una estación de tratamiento de aguas de la ría, la restauración de la balaustrada frontal de la ría, la integración de la plaza en el parque de María Luisa, con la pavimentación de la avenida Isabel La Católica, entre otras actuaciones. Desde entonces no se realiza una gran inversión en dicho monumento.
No era el único pensamiento «a lo grande» que tenía el por entonces joven concejal socialista. Todo quedó en un papel mojado, aunque la propuesta del hombre fuerte de Urbanismo en aquellos años vuelve a tomar relevancia. Lo que hace quince años a Gómez de Celis no le parecía un problema, más bien una oportunidad para la conservación de la Plaza de España, hoy lo calificaría de un proceso de privatización de un entorno monumental declarado Bien de Interés Cultural en julio de 2023.
De hecho, para llevar a cabo ese plan hotelero habría que partir del desalojo de todos los servicios de la Administración General del Estado que ocupan las dependencias de la Plaza de España, desde la Delegación del Gobierno en Andalucía, la Subdelegación del Gobierno en Sevilla, Instituciones Penitenciarias o la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir.
Sin embargo, los pensamientos de Celis, quince años después, han virado. Ahora califica de «privatización» la propuesta de José Luis Sanz de poner límites al libre acceso del turismo a la Plaza de España con el cobro de una entrada de unos tres euros para los visitantes de fuera de Sevilla. El objetivo del gobierno local del PP es garantizar la seguridad 24 horas del complejo monumental; aumentar el mantenimiento del patrimonio cerámico y, al mismo tiempo, crear una escuela de artesanía en convenio con la Facultad de Bellas Artes.
La ministra de Hacienda y vicepresidenta del Gobierno, María Jesús Montero, también se opone al plan de Sanz. «El Gobierno no va a permitir ninguna privatización del espacio público». Éstas fueron las palabras de la dirigente socialista sevillana ayer en la Cámara Baja tras la pregunta de Gómez de Celis, en calidad de diputado al Congreso por Sevilla, sobre la Plaza de España y la posición del Ejecutivo de PSOE y Sumar a la propuesta de Sanz. Curiosamente, es la primera pregunta de Gómez de Celis en cuatro años sobre un asunto de interés para la ciudad.
¿Qué piensa el Ministerio de Hacienda tras el anuncio del alcalde de Sevilla de privatizar la Plaza de España? Era la pregunta que lanzó ayer el diputado socialista, que calificó de «ocurrencia» el plan de Sanz.
«Hemos sabido recientemente y de forma pública que el alcalde de Sevilla pretendía la privatización de un espacio público como es la Plaza de España, uno de los monumentos más importantes de la Exposición del 29, un motivo de visita o reclamo de la ciudad. Lo quiero decir alto y claro, el Gobierno de España no va a permitir ninguna privatización del espacio público», dijo Montero, que siguió tirando de argumentario: «No vamos a cobrar por la visita, porque los recursos públicos hay que gestionarlos bien y con eficacia, para el cumplimiento de las funciones que tenemos, entre ellas, la preservación del patrimonio, la conservación y reparación de monumentos o Bien de Interés Cultural», lanzando un dardo a Sanz.
No sería el único. «Durante esta etapa el Ayuntamiento ha recibido un 56 por ciento de recursos más que lo que el señor Rajoy proporcionaba a Sevilla para el ejercicio de sus competencias», por lo que Montero concluyó que la propuesta de José Luis Sanz «parece que no es una cuestión económica, sino una cuestión simple y llanamente del interés de privatización que siempre alumbran al PP».
Y en la intervención de Montero hubo hueco para criticar la gestión del gobierno municipal del PP: «El problema no sólo es que no saben gestionar los recursos, sino que además no tienen modelo de ciudad. El alcalde de Sevilla lleva improvisando esta situación, para que no haya dudas se lo vuelvo a repetir públicamente, este Gobierno no va a permitir la privatización».
«La plaza es de España»
En el turno de palabra de Gómez de Celis, que recordó la titularidad estatal del edificio de la Plaza de España y las galerías, pero no la titularidad municipal de la plaza abierta, se arrogó la licencia de decir que «la plaza es de España». Se mostró especialmente duro con Sanz cuando dijo que la Plaza de España «es uno de los monumentos más visitados de España y de Sevilla. Fue declarada BIC en julio de 2023, con el máximo grado de protección. No se entiende la ocurrencia del alcalde de airear por su cuenta y riesgo, a traición al Estado, la idea de cerrar y privatizar este enclave», que contó ABC en exclusiva.
«No es de extrañar que este nuevo dislate del regidor haya tenido repercusión nacional e internacional. Es más curioso que el alcalde le pida al Gobierno cinco millones para mantenimiento y vigilancia, que son de su competencia, por estar infrafinanciado, es el colmo de la hipocresía del PP» porque con su voto contrario se ha tumbado recientemente los objetivos de estabilidad presupuestaria pergeñados por el Gobierno central para el conjunto de las administraciones públicas entre 2024 y 2026, gracias a los cuales el Ayuntamiento hispalense tendría «40 millones de euros» a su disposición para gastos como los que señala el propio alcalde. «Cien años tendrían para vigilar la Plaza de España», ha concluido Gómez de Celis.
Sanz, en respuesta a Celis y Montero, aseguró ayer que «sólo recibe desprecios y ninguneos de los que un día privatizaron la Plaza de la Encarnación y agravian constantemente a nuestra ciudad». Gómez de Celis, que fue delegado de Urbanismo entre 2008 y 2010 en el gobierno del socialista Alfredo Sánchez Monteseirín, que cedió la gestión de las Setas a Sacyr, que cobra por entrar al Metropol Parasol. El Ayuntamiento, anualmente, paga a la empresa por la entrada de los sevillanos. «A Sevilla le iría mejor si propusieran alternativas en lugar de frenar y poner trabas», dijo el alcalde de Sevilla, José Luis Sanz.
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