El socialista Gómez de Celis acusa al alcalde de Sevilla de «traición al Estado» por «airear» su propuesta de la Plaza de España

Cuando ABC de Sevilla publicó el domingo 25 de febrero la propuesta de Sanz, Gómez de Celis fue de los primeros dirigentes socialistas en salir en tromba a pronunciarse en contra de dicha iniciativa. Precisamente, lo hacía quien ostentó las competencias de Urbanismo cuando el Ayuntamiento de Sevilla, en etapa del alcalde Alfredo Sánchez Monteseirín, privatizó la plaza de la Encarnación con el Metropol Parasol, las famosas Setas, cuya factura se elevó a casi 140 millones de euros. El Ayuntamiento anualmente le paga a Sacyr el coste de la entrada de los sevillanos.

El vicepresidente del Congreso anunció que llevaría a la Cámara una pregunta ministra de Hacienda para conocer la postura del Gobierno al respecto de cerrar la Plaza de España. Dicho y hecho, a pesar de la poca actividad parlamentaria de este diputado por Sevilla. Una pregunta en cuatro años, como publicó ABC.

Tras escuchar la respuesta de la vicepresidenta del Gobierno asegurar que desde el Ejecutivo no van permitir ninguna «privatización» de un espacio público y criticar a Sanz por la mala gestión de los recursos, Gómez de Celis ha tomado la palabra para volver a arremeter contra la «última ocurrencia» del alcalde y su propia actuación.

El Ayuntamiento de Sevilla tiene la titularidad del espacio abierto de la plaza, desde los bancos de cerámica que representan las provincias hasta la balaustrada frontal, incluyendo la ría y la avenida de Isabel La Católica. El edificio central y las galerías es de titularidad de la Dirección General de Patrimonio del Estado, dependiente del Ministerio de Hacienda.

Gómez de Celis, recordando la titularidad de la Plaza de España, ha asegurado que «podríamos decir que la plaza es de España. Es uno de los monumentos más visitados de España y de Sevilla. Fue declarada BIC en julio de 2023, con el máximo grado de protección. No se entiende la ocurrencia del alcalde de airear por su cuenta y riesgo, a traición al Estado, la idea de cerrar y privatizar este enclave». Estas palabras han provocado algunos abucheos y protestas por parte de la bancada del PP, y los aplausos de sus filas.

«No es de extrañar que este nuevo dislate del regidor haya tenido repercusión nacional e internacional. Es más curioso que el alcalde le pida al Gobierno cinco millones para mantenimiento y vigilancia, que son de su competencia, por estar infrafinanciado. Es el colmo de la hipocresía del PP» porque con su voto contrario se ha tumbado recientemente los objetivos de estabilidad presupuestaria pergeñados por el Gobierno central para el conjunto de las administraciones públicas entre 2024 y 2026, gracias a los cuales el Ayuntamiento hispalense tendría «40 millones de euros» a su disposición para gastos como los que señala el propio alcalde. «Cien años tendrían para vigilar la Plaza de España», ha concluido Gómez de Celis.