Retos para una red con agujeros
Empieza a ser alternativa al coche, pero le faltan enlaces, Blas Infante o Guadaíra, y asiduidad
M.D.A.
D La red de cercanías de Renfe en Sevilla empieza a serlo. En apenas dos años pasará de tener tres líneas a cinco, incrementando su número de kilómetros en un 22% (de 193 a 236) y su población servida, que siempre ha incluido a la ... capital hispalense, en un 25%, de 818.000 a 1.020.000. Hasta marzo de este año su servicio se limitaba a tres líneas. La C1, que comunica los municipios de Utrera, Dos Hermanas, La Rinconada, Brenes, Cantillana, Los Rosales, Guadajoz y Lora del Río con Sevilla, era, y es, la que concentra la mayor parte de los entorno a 24.000 viajeros diarios que tenía la red. Por su parte la C-3, que conectaba la capital hispalense con Tocina, Villanueva del Río, Pedroso y Cazalla, tiene un número de usuarios históricamente bajo comparado con la anterior y la C-4, la más urbana, comunica las estaciones de Palacio de Congresos, Palmete, Virgen del Rocío, San Bernardo y Santa Justa. La puesta en marcha de esta línea, eminentemente urbana allá por el año 2005 supuso un
incremento sustancial del número de viajeros de cercanías, en torno a un 30% y abrió el camino a la ampliación de la red, que se aprobó a finales de 2006.
Aquel proyecto incluía la ejecución de la línea C-5, un proyecto largamente demandado por los municipios del Aljarafe como única alternativa al transporte por carretera y los atascos en esa zona del área metropolitana, y que no se hizo realidad hasta hace unos meses. Su efectividad, es decir, si ha tenido los usuarios que se esperaba, es un misterio, porque sólo hay datos del primer mes cuando consiguió 42.000 usuarios, pero su periodicidad, en hora punta cada 40 minutos, el resto del día cada 60 y en los festivos puede llegar a dos horas, levantó no pocas críticas. Los tres trenes con los que se inauguró y que prestan servicio a los municipios de Benacazón, Sanlúcar la Mayor, Villanueva del Ariscal, Salteras, Valencina, Santiponce y Camas, no daban para más.
Así las cosas, a la red de cercanías le restan aún muchos proyectos para desarrollar. En la C-5, Espartinas reclama una estación, y en la C-3 sigue pendiente la estación Guadaíra, que debe enlazar con el metro en las proximidades de la Universidad Pablo de Olavide, así como las estaciones de Buen Aire, Parque Infanta Elena y El Pítamo. En el futuro debe dilucidarse además si el Ministerio de Fomento, cuyo titular José Blanco se mostró ante el anterior alcalde socialista de Sevilla, Alfredo Sánchez Monteseirín, dispuesto a prolongar la línea de la Cartuja hasta Blas Infante para conectar con el metro, sigue teniendo en mente el proyecto.
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