Los sevillanos que han vuelto a 'respirar' con la Ley de Segunda Oportunidad

Tras administrar durante tres años un pequeño comercio dedicado a la estética, la llegada del Covid y el posterior estado de alarma dejó a esta sevillana sin capacidad económica para pagar sus préstamos, unido a su situación personal al haberse separado y quedarse al cargo de su hijo. Ante esta circunstancia, y para tratar de paliar de la mejor manera posible la crisis, optó en un principio por pedir más préstamos, siempre con la idea de evitar el cierre de la tienda. Su intención resultaría fallida, endeudándose aún más en apenas unos meses. Con problemas también de salud, finalmente pudo acogerse a un proceso que permitiera quedar libre de deudas definitivamente. El juez dictaría sentencia cancelando los 45.824 euros que adeudaba.

Ahogados en unos pagos imposibles para su situación económica, 4.500 euros al mes, un matrimonio sevillano consiguió con la Ley de Segunda Oportunidad pasar a abonar la cantidad de 1.748. Además, y al acogerse a esta opción, pudieron mantener su casa y sus vehículos en propiedad. A diferencia de otros casos, en los que las personas no tienen ingresos, ambos trabajaban como profesores universitarios. Sin embargo, y pese a que cobraban en torno a los 5.000 euros netos de forma mensual, la cuota de los préstamos suponía el 80% de sus ingresos. Unos importantes gastos médicos terminaron por dejar en quiebra al matrimonio.

Una dependienta de una conocida marca de ropa optó, dada sus buenas dotes como vendedora, por montar su propia tienda en la localidad en la que vivía, Coria del Río, siempre con la idea de dar un crecimiento en los ingresos. Sin embargo, la tienda sólo estaría abierta seis meses, entrando la dueña en una crisis económica y personal cuando se dio cuenta de que no podía pagar lo que debía a a proveedores y acreedores financieros. Finalmente, y después de varios años de espera, el juzgado de Primera Instancia 3 de Coria del Río notificaría este año la exoneración de un total de 34.619 euros de las deudas que mantenía la sevillana.

Es, hasta la fecha, una de las cantidades más altas perdonadas por la Ley de Segunda Oportunidad con un importe de 441.559 euros a un padre de familia numerosa que sufrió el resultado de la crisis económica de 2008 en su negocio de venta de productos para la construcción. Sería el Juzgado de lo Mercantil 1 de Sevilla el que acordaría el beneficio de exoneración en un caso conocido en lo que va de año. El deudor comenzó con la crisis cuando le llegaron los primeros pagarés impagados, afectándole directamente en sus líneas de crédito. Algunas de las empresas que le debían dinero terminaron cerrando entrando en una situación de recesión constante.

En apenas ocho meses, desde que se abrió el caso y hasta que el juez tomó una decisión, un sevillano que llegó a acumular 22 créditos bancarios logró la exoneración del 100 de la deuda, que ascendía a 39.410 euros. El deudor, aprovechando que se encontraba en un momento estable económicamente, decidió pedir una serie de créditos para ayudar a su padre, con movilidad reducida, a adecuar el acceso a su vivienda. Al necesitar en un momento de la obra más dinero, continuó pidiendo créditos y entrando en una fase posterior de descontrol y llamadas de amenazas de embargo.