Sevilla es la tercera capital española en número de plazas de hoteles de cinco estrellas por habitante

Este repunte de la oferta en tan corto espacio de tiempo confirma el cambio en la tendencia de la ciudad, consolidada durante las últimas décadas en el turismo familiar y que trata de virar hacia un espectro 'premium' que le asegure mayores beneficios gracias a una clientela «de calidad antes que de cantidad» —como explican desde el Ayuntamiento—, especialmente evidente en los últimos establecimientos: entre la apertura del Eurostars Torre Sevilla en 2017 y la inauguración del Don Ramón hace una semana sólo el hotel Radisson de la Plaza de la Magdalena supera las cien plazas.

En estos momentos los establecimientos de cinco estrellas y 'gran lujo' representan más del diez por ciento de la oferta hotelera en la ciudad, sólo superada por Madrid y Mallorca. Incluso por delante de Barcelona. La capital hispalense tiene en la actualidad una cama (plaza) de la alta gama hotelera por cada 300 habitantes, mientras que la Ciudad Condal tiene una por cada 347 habitantes. A nivel peninsular, sólo Madrid supera a la capital hispalense en número de alojamientos disponibles (una cama por cada 270 habitantes).

Según explican fuentes del sector, son varias las motivaciones que han llevado a promotoras y marcas hoteleras a invertir por la capital hispalense: la apuesta municipal por la promoción y consolidación del turismo, la concentración de la oferta dentro de su entorno monumental y el auge de celebraciones de grandes eventos en la ciudad, que conlleva que artistas y protagonistas elijan este tipo de negocios de lujo por sus prestaciones y por la privacidad que ofrecen (bien por tener ubicación menos expuesta, bien por el número limitado de clientes que reciben).

El más reciente y palmario ejemplo de esa nueva oferta de lujo en Sevilla es el hotel Don Ramón, ubicado en la antigua sede de la Cámara Agraria —entre las calles Trajano y Javier Lasso de la Vega—, que ha recibido el sello de 'Gran Lujo' con exclusivamente 26 habitaciones. Según explican sus responsables, este tipo de hoteles hibridan las normativas impuestas para los cinco estrellas y todos los detalles que caracterizan a los boutiques.

El principal objetivo que se imponen este tipo de marcas cuando desembarcan en una nueva capital es ofrecer un hecho diferenciador que los convierta en un lugar de referencia en la ciudad y logre, a través de un trato personalizado, fidelizar a sus clientes. Es unas de las principales características de ese mercado 'premium' al que ahora se enfoca Sevilla turísticamente, donde la lealtad de los consumidores a estas marcas atrae turistas con un alto poder adquisitivo. Además de asumir en muchos casos parte del coste de la reurbanización de sus entornos para lograr todas las distinciones necesarias (Magdalena, Gavidia y Altadis, como ejemplos). En resumidas cuentas, un modo de retroalimentación entre ciudades y negocios.

Sevilla cuenta con cuatro establecimientos con ese sello supremo: Alfonso XIII (282 plazas), Unuk Soho (76 plazas), Radisson (188 plazas) y Don Ramón (50 plazas). A los que se le suman otros seis establecimientos de cinco estrellas: Colón (378 plazas), Barceló Renacimiento (590 plazas), Eme (106 plazas), Villapanés (100 plazas), Eurostars Torre Sevilla (475 plazas) y Mercer (24 plazas). Más de 2.200 plazas de cinco estrellas y 'Gran Lujo' que sitúan a Sevilla como uno de los referentes internacionales dentro de un segmento muy específico, donde los clientes pagan alrededor de 300 euros por noche y acompañan con otros cuantiosos desembolsos en hostelería y ocio.

Fueron estos los primeros establecimientos que completaron su oferta durante la celebración de los Goya, el desfile de Dior y el MTV European Music Awards (EMA), y volverán a ser los referentes principales de cara al desarrollo de los Grammy latinos 2023. «Son los que menos problemas de ocupación tienen», explican desde el sector. Todo ello ha vuelto a motivar que el alcalde de Sevilla, el socialista Antonio Muñoz, insista en el interés local por lograr una conexión aérea directa con Nueva York, «que facilitaría aún más nuestra demanda», señalan los hoteleros. Estos también insisten en la «importancia» de seguir mejorando las infraestructuras de la ciudad, especialmente en la conexión ferroviaria entre el aeropuerto de San Pablo y la estación de Santa Justa.