Sevilla, un caso singular: 160.000 asientos para una población de 693.000

La distancia entre el estadio Ramón Sánchez-Pizjuán, en Nervión, y el estadio Benito Villamarín, en Heliópolis, es de apenas cuatro kilómetros, mientras que la diferencia entre el Estadio de la Cartuja y el del Sevilla y el Betis es de seis y ocho kilómetros, respectivamente.

En España, sólo Barcelona reúne tres campos con una capacidad igual o superior a los 40.000, caso del Camp Nou, con 99.000; el Front Stadium, sede del Espanyol, con 40.000, y el Lluís Companys, donde está actualmente jugando el equipo de Xavi Hernández, con 55.000. En Madrid, por ejemplo, y quitando el Santiago Bernabéu y el Wanda Metropolitano, ningún otro estadio tiene una capacidad tan alta. Aunque dos de sus equipos también juegan en Primera, como el Rayo Vallecano y el Getafe, la capacidad de sus campos es de 14.000 (Vallecas) y 17.000 (Alfonso Pérez Muñoz), respectivamente.

En otros países, como Italia, por ejemplo, hay ciudades donde los equipos comparten campo de fútbol. Es el caso de Milán, donde tanto el Inter como el AC Milan juegan en el estadio Giuseppe Meazza, también conocido como estadio de fútbol San Siro. Igualmente, en Roma sucede algo similar con la Lazio y la Roma, equipos con mucha historia y que comparten sede, el Olímpico de Roma. En América, concretamente en Brasil, también hay casos de este tipo. En el mítico Maracaná juegan Flamengo y Fluminense, y en el también prestigioso Estadio Azteca de México hacen lo propio América y Cruz Azul.

El caso contrario está en Argentina con 18 estadios donde juegan equipos de fútbol de carácter profesional. En el ranking, las ciudades que le siguen a Buenos Aires son Montevideo, Londres, Río de Janeiro y Sao Paulo, ciudades todas ellas que multiplican la población de Sevilla.