Sevilla rescatará el callejero de Olavide de 1771 en todo el Centro

Para ello, el Ayuntamiento de Sevilla aprovechará las intervenciones realizadas en algunas calle para recuperar el antiguo nomencátor del callejero de quien fue asistente de Sevilla mediante el particular azulejo que daba nombre a estas vías en el siglo XVIII. Así, debajo del rótulo actual de la vía se colocará un azulejo en el que podrá leerse 'Antigua calle de...'.

El Ayuntamiento ha aprobado ya la reposición de un azulejo que recuerde la calle Bayona en la actual Sánchez Bedoya; y Sardina, en la actual Gerona, que promueve la famlia Rueda, propietaria de El Rinconcillo. También está previsto que se recuperen los nombres de la calle 'de las Tiendas', en la actual Murillo; y del 'Callejón de los pobres', en Josefina Reina Puerto.

El hecho de recuperen la antigua rotulación no significa, puntualizan fuentes municipales, que se vayan a cambiar los nombres de las calles actuales, sino que de lo que se trata «es de recuperar un símbolo histórico y de embellecimiento de esos espacios». La recuperación de estos rótulos será progresiva, en paralelo a las intervenciones que haga la Gerencia de Urbanismo en la vía pública.

El pasado julio, el Ayuntamiento dio curso a la iniciativa de la Asociación Niculoso Pisano, en colaboración con la empresa Sevitrade, para reponer en la calle García de Vinuesa su antiguo nombre, 'Calle de la Mar', que tuvo durante seis siglos. El propio alcalde fue el encargado en esa ocasión de descubrir la placa. También se ha recuperado recientemente la calle Gallegos, en la actual Sagasta.

La idea de recuperar los antiguos nombres de las calles de Sevilla se remonta a mediados del siglo pasado, cuando una serie de académicos de Bellas Artes de Santa Isabel de Hungría y del Ayuntamiento decidieron recordar ese nomenclátor mediante la colocación de paneles de azulejos junto al nombre actual de la calle, donde se especificaba 'Antigua calle de...'.

La intensa demolición de edificios del centro durante los años del desarrollismo franquista hizo que muchos de ellos se perdieran.

A pesar de ello se conservan algunas denominaciones originales, como, entre otras, Alfayates, en la actual Rodríguez Zapata; Armas, en Alfonso XII; Batihojas, en Cabo Noval; Borceguinería, en Mateos Gago; Boticas, en Mariano de Cavia; Carretería, en Antonia Díaz; Génova, en la Avenida de la Constitución y Pajarería, en Zaragoza.

También se conservan azulejos recordatorios del antiguo nomenclátor en las plazas del Pan, hoy Jesús de la Pasión; y de la Rabeta, una placita en la actual calle Moratín.