Sevilla y Málaga reivindican una gran alianza de los dos territorios

De la Torre fue introducido por el alcalde de Sevilla, José Luis Sanz, quien reivindicó que ambas capitales andaluzas dejen atrás «antiguas rivalidades» para unir esfuerzos y reclamar de la mano la resolución de carencias crónicas en la mejora de la conectividad de ambos territorios, entre otros asuntos. «Necesitamos alzar la voz y no entrar en discusiones estériles«.

Sanz se ha referido a los retrasos que acumula la obra iniciada en julio de 2020 para acortar el trayecto por tren entre Málaga y Sevilla. «Estamos hablando del 'bypass' de Almodóvar que debía estar concluido en 2022 y las últimas noticias que tenemos del ministerio es que estará para 2025; es decir 60 meses después del plazo inicial». Es un proyecto que redundaría en la conexión de una población nada desdeñable de más de dos millones de personas.

El regidor sevillano ha hablado también de otros temas en los que ambas ciudades pueden trabajar de manera coordinada como la regularización de las viviendas turísticas con el fin de «amortiguar esas molestias que empieza a generar ese turismo con el vecino y mitigar algunos incovenientes ,o reclamar la tasa turística que por ahora no cuenta con el beneplácito de la Junta de Andalucía. Ha recordado que la principal industria en Sevilla es el turismo, que emplea a más de 30.000 sevillanos de manera directa. Una actividad que supone el 25% del PIB.

Igualmente se ha referido a la necesidad de contar con un instrumento de financiación idóneo para los municipios. «Se habla mucho de la financiación autonómica, pero la municipal no está todavía resuelta en este país. Los más de 8.000 ayuntamientos se encuentran en este momento totalmente infrafinanciados. Si a eso le unimos en una ciudad como Sevilla, con uno de los cascos históricos más importante de Europa, con más de cinco millones de personas, que demandan también servicios, coincido plenamente con el alcalde de Málaga en que necesitamos un instrumento de financiación extraordinaria que nos permita dar servicios».

José Luis Sanz ha subrayado como valor los 24 años que lleva en el Ayuntamiento su homólogo malagueño. «Liderazgo, proyecto y estabilidad son claves para el crecimiento». Una trayectoria en la Casa Consistorial que el alcalde sevillano firmaría. Él apuesta por la forma de gobernar de su compañero de Málaga. «En la política municipal de poco o nada sirve cualquier gestión si no se está en el día a día de la calle, si no se coge el teléfono».

Por su parte, Francisco de la Torre también ha sido claro en lo positivo que resulta esa lucha conjunta de las dos ciudades para obtener objetivos comunes. «Lo que es bueno para un territorio, es para otro». De la Torre puso de ejemplo el apoyo que mostró sin fisuras, y desde el primer momento, a la candidatura de Sevilla para acoger la Agencia Española Aeroespacial. En ese sentido, recordó como Málaga no tuvo ese mismo respaldo de la Junta, gobernada entonces por el PSOE, cuando se postuló para hacerse con la Agencia del Medicamento que acabó en Barcelona. «La presidenta de la Junta (en referencia a Susana Díaz) ni siquiera quiso recibirme». El alcalde asegura que de haber salido adelante ese proyecto, «se habría beneficiado todo el sur de España y habría ganado la propia agencia porque el coste de vida en Málaga o el precio del alquiler era mucho más bajo«. Ha admitido que ese proyecto fracasado es «su gran espinita» como alcalde de Málaga.

En su ponencia ha hecho también un alegato a favor de una mayor descentralización a favor de los gobiernos municipales. «Lo que pueda hacer un ayuntamiento, que lo haga el ayuntamiento y no el Gobierno regional; y lo que haga el Gobierno regional, que no lo haga el Gobierno central». Francisco de la Torre ha puesto de ejemplo la importancia que tiene la gestión de las políticas de empleo para influir en problemas directos que tienen que resolver los consistorios como, por ejemplo, los impagos de los inquilinos de viviendas públicas. «Tenemos una bolsa de viviendas que gestionar y gente que no paga porque no puede o no quiere. No sabemos. Pero en cualquier caso, si pudiéramos tener herramientas para mejorar la situación económica de estas personas, redundaría en beneficio de esa gestión del parque público de viviendas».