Sevilla, la ciudad de los casi cinco mil bares

Tomando como referencia la población residente en la capital a finales de ese 2020, se concluye que en la capital había por entonces un establecimiento de hostelería por cada 156 personas. En dicho informe, consultado por ABC, se recoge otro dato que ofrece la dimensión de la importancia del sector servicios. En Sevilla había cuando terminó el 2020 un total de 3.615 camas hospitalarias. Un año se producía el mismo resultado: en Sevilla capital hay más bares que camas de hospital.

Es decir, a pesar de la pandemia, había casi un millar de bares más que camas de hospital, lo que evidenciaba el crecimiento continuado de la hostelería en la ciudad, de la mano del fenómeno turístico.

Aunque no existe dato oficial publicado sobre la planta hostelera de la ciudad actualmente, sólo hay que darse un paseo por la misma para comprobar que este sector, tras el paréntesis provocado por un elemento externo como la pandemia del coronavirus, sigue creciendo. Y lo hace de la mano del turismo y de la industria hotelera.

La radiografía de los bares de la ciudad no sólo expone un aumento cuantitativo, sino que en paralelo se está produciendo un incremento cualitativo, tanto en variedad gastronómica como en el nivel de la cocina sevillana.

Así, la hostelería sevillana cuenta en las últimas ediciones con el reconocimiento de la prestigiosa Guía Michelín y sus estrellas, como Abantal o Cañabota, y entre los Soles Repsol.

El auge del sector hostelero, como sucede con el turismo, tiene sus efectos negativos, sobre todo en la relación vecinal, principalmente en zonas saturadas como el centro histórico de la ciudad. En Sevilla, del total de bares, 1.300 tienen terrazas en la vía pública. Y en este punto es donde el equipo de gobierno municipal de José Luis Sanz está trabajando con ambas partes y las nuevas ordenanzas sobre veladores encima de la mesa. Unos defienden el desarrollo de sus negocios, otros el derecho al descanso.