La Virgen de los Reyes, patrona de toda Sevilla y por decreto papal

Este breve ‘Quam fervida’ oficializaba el rango a esta imagen fernandina que siempre gozó de una enorme admiración desde la Reconquista de la ciudad en 1248 pero que alcanzó su mayor devoción popular tras su coronación canónica en 1904. El cardenal Segura impulsó, junto al Cabildo Catedral, un expediente que se elevó a la Santa Sede para que así fuese declarada la Virgen de los Reyes. Tras la respuesta del Sumo Pontífice aquel 16 de junio de 1946, no fue hasta el 15 de agosto , festividad de la Asunción, de aquel mismo año, cuando se le otorgó el título gracias al pergamino que ampliaba aquella nota breve. Aquel documento comenzaba diciendo: «Cuán ferviente sea y cuán fuertemente grabada está en las almas de una infinita muchedumbre de fieles, principalmente sevillanos, desde hace muchos siglos la devoción a la Santísima Virgen bajo el título de Nuestra Señora de los Reyes...».

Por ello, para celebrar este acontecimiento, la Iglesia de Sevilla organizó el 24 de noviembre de 1946 una procesión magna en la que la patrona llegó hasta el Ayuntamiento y en la que participaron todas las hermandades de penitencia, de gloria y sacramentales. Además, la acompañaron imágenes como la Esperanza Macarena, la Amargura, el Valle, la Virgen del Amparo, la Reina de Todos los Santos y la del Pilar. Hoy, 7 de diciembre de 2021, la ciudad y la Archidiócesis al completo celebrarán las bodas de platino de aquella declaración con una procesión extraordinaria que rememorará aquella de 1946. En esta ocasión, la Virgen de los Reyes saldrá sola, sin ninguna otra imagen acompañándola, aunque sí formarán parte del cortejo representaciones de cada una de las patronas de la provincia de Sevilla y las instituciones de la ciudad.

Así recordará la Iglesia hispalense la prevalencia de esta imagen sobre todas las demás marianas y santas que en algún momento de la historia cristiana de la ciudad han sido considerado patrona por traidición popular o por su vinculación con alguna de las instituciones que representan a la misma.

La primera advocación a la que popularmente se le dio rango de patrona, sin que haya constancia de que exista documento alguno que lo acredite, es la Virgen del Pilar . Esta idea se extendió sobre todo en el siglo XX cuando el historiador José María de Mena, en su libro ‘Tradiciones y leyendas sevillanas’, contaba la historia deque, en los años 40 d. C., en los orígenes cristianos de la ciudad, gracias a los viajes evangelizadores de Santiago Apóstol por España, mandó a un escultor llamado Pío «que labrase» para Híspalis «una imagen de la Virgen puesta de pie sobre un pilar, tal como habían visto ambos, y que la colocase en la iglesia de los cristianos en Sevilla, teniéndola como patrona». Este lugar sería la actual parroquia de San Vicente, tras el circo romano, que se erigió como basílica visigoda.

Sin embargo, la vinculación entre la Virgen del Pilar y Sevilla tiene otra teoría más aceptada que la del ‘falso cronicón’. En el asedio de San Fernando a la Isbiliya de 1248, participaron unos caballeros aragoneses a los que el Rey les cedió una capilla de la Catedral hispalense, situada entre la puerta de los Palos y el acceso actual al Patio de los Naranjos, donde se entronizó la imagen de la Virgen del Pilar, donde actualmente se venera.

Otras de las patronas que históricamente ha considerado la ciudad son las Santas Justa y Rufina , por su protección en el terremoto de Carmona de 1504, cuando se les atribuyó el milagro de la sujeción de la Giralda. Es por ello por lo que las mártires trianeras han tenido el tratamiento a lo largo de los últimos siglos como «patronas principales, tutelares, copatronas o copatronas menores». Hay historiadores que sostienen que este nombramiento fue decretado en 1563 y otros que las santas ya estaban declaradas así desde 1524. Pese a ello, no existen pruebas documentales de ningún tipo más allá de las representaciones escultóricas y pictóricas.

Por otro lado está la Virgen de la Hiniesta gloriosa , que se veneraba en San Julián hasta 1933 y que, tras aquel incendio, fue sustituida por la actual imagen. El Ayuntamiento y la Corporación municipal la tienen como su patrona. La leyenda dice que un caballero la halló en 1380 en una cueva de los montes catalanes donde fue ocultada tras el periodo musulmán y, junto a ella, había un pergamino que decía: «Soy de Sevilla, patrona y bienhechora de una iglesia cercana a la puerta de Córdoba». Su devoción tuvo su cénit tras la epidemia de peste de 1649, cuando se la reconoció como «patrona y protectora de Sevilla», según la hermandad.

Por último, y aunque nunca fue considerada patrona de la ciudad, se encuentra la Virgen de la Sede , situada en el retablo mayor de la Catedral, que fue declarada en la segunda mitad del siglo XIII patrona de la sede episcopal de la Archidiócesis.

En Sevilla capital, en los barrios históricos , se han considerado patronas de cada una de las feligresías otra serie de imágenes que, en torno a sus festividades, se celebraban fiestas y procesiones, de las que se conservan estas últimas. La Virgen de la Alegría está declarada oficialmente la patrona de San Bartolomé. Otras tallas, documentalmente o no, también se consideran como tales: Virgen del Rosario (Santa Catalina), Esperanza Divina Enfermera (San Martín), Nieves (Santa María la Blanca), Rosario (Sagrario), Reina de Todos los Santos (Omnium Sanctorum), Amparo (Magdalena), Rosario de San Julián (San Marcos), Rosario (San Vicente), Santa Ana (Santa Ana), la O gloriosa (la O), Valvanera (San Benito) o, más recientemente, la Virgen de los Dolores (Cerro del Águila).

Has superado el límite de sesiones

• Sólo puedes tener tres sesiones iniciadas a la vez. Hemos cerrado la sesión más antigua para que sigas navegando sin límites en el resto.

Sigue navegando

Artículo solo para suscriptores

Si ya estás suscrito, inicia sesión

Reportar un error

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete