De víctima de un robo con violencia a investigado por falso testimonio en Sevilla

La sentencia, facilitada a este periódico por el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía , recoge como hechos probados que el día 20 de agosto de 2017 el denunciante, S.C.O., acudió a la Comisaría de la Policía Nacional de Nervión para poner en conocimiento de los agentes que sobre las «once horas» del día anterior fue abordado en la avenida Carlos V de la capital por una persona que conducía un vehículo Renault Megane.

Lo agarró y lo metió a la fuerza en el coche, cerrando los pestillos de las puertas. Dentro del turismo le golpeó en reiteradas ocasiones . Seguidamente, según lo denunciado ante la Policía Nacional, lo llevó hasta una zona de aparcamientos cercana a la Puerta de la Carne , donde continuó golpeándolo e intentando asfixiarlo.

Después le sacó un cúter de la guantera del coche y se lo colocó en el cuello. Fue el instrumento usado para causarle cortes en la rodilla. El agresor le quitó el teléfono móvil y la cartera , colocando ambos objetos en el frontal del vehículo.

Luego, lo trasladó hasta las proximidades de Santa Justa en coche, si bien a la altura de la avenida Pablo Iglesias, entre un descampado y un gimnasio cercano, la víctima aprovechó que el vehículo estaba parado para quitar el pestillo , coger sus pertenencias robadas y huir.

El 29 de agosto, la víctima se personó de nuevo en dependencias policiales para ampliar la denuncia refiriendo que los hechos habían tenido lugar sobre «las 21,30 horas» y que habían participado dos personas que lo retuvieron más de dos horas dando vueltas por la ciudad hasta que a la altura de Santa Justa , con el vehículo en marcha, le propinó un golpe al conductor que lo dejó noqueado, cogiendo rápidamente la cartera y teléfono, abandonando el vehículo por la ventanilla delantera.

Este fue el último relato que trasladó a los agentes. El día 9 de enero de 2018 ratificó ante presencia judicial lo anteriormente expuesto así como los reconocimientos fotográficos efectuados. Sin embargo, en el juicio el abogado de la víctima retiró la acusación contra los dos investigados al haber manifestado el denunciante que no tenía nada que reclamarles.

Esta actitud llevó a la Fiscalía a solicitar al tribunal que acordara deducir testimonio contra la víctima y remitirlo al Juzgado Decano de Sevilla para su reparto entre de los juzgados de Instrucción, por si de lo declarado en el acto del plenario por la víctima respecto a sus anteriores manifestaciones pudiera deducirse la posible comisión de un delito de falso testimonio.

El tribunal, tras la prueba practicada, ha estimado que no ha resultado acreditada la participación de los dos acusados en los hechos juzgados. El denunciante manifestó en el juicio de forma reiterada, a pesar de reconocer su firma en los escritos de denuncia y reconocimientos fotográficos, que no recordaba nada de los hechos. Fue advertido por el tribunal de las consecuencias de faltar a la verdad.

Además, los magistrados aprecian en «omisiones injustificadas y contradicciones evidentes en las denuncias interpuestas«, sin perjuicio de lo significativo del lugar donde se refiere que pudo producirse el primer encuentro, en la avenida Carlos V, »una zona transitada en las inmediaciones de las dependencias judiciales de esta ciudad«, que incluso arrojan la sospecha respecto a la realidad de todas las presuntas conductas delictivas denunciadas por el mismo. Sólo ve el tribunal como cierto que la víctima fue asistida el 19 de agosto sobre las 22.29 horas horas de erosiones múltiples en el cuello y rodilla izquierda.