Pese a casos puntuales y cierta resistencia en alguna fase —especialmente cuando es preceptivo un informe de la Comisión de Patrimonio de la Junta de Andalucía, lo que alarga mucho la cuestión—, nunca antes se habían realizado las tramitaciones urbanísticas de forma tan sencilla y rápida ni se había gestionado tal volumen de expedientes en las caracolas de la Cartuja, lo que, desde luego, ofrece a los inversores la estabilidad y eficiencia vitales en estos momentos.
Nuevos mecanismos
Las medidas e iniciativas que se han ido adoptando han variado ostensiblemente el panorama. De una parte, ha sido crucial la creación del registro auxiliar único de Medio Ambiente y Urbanismo, donde al ciudadano se le realiza en el mismo acto la revisión documental, se le abre expediente, se le dan las claves para que vea la tramitación a tiempo real desde cualquier lugar de su expediente y en el mismo acto se realiza la revisión de la calificación ambiental. La simplificación del mecanismo es evidente y ha permitido resultados muy satisfactorios. A ello se ha sumado la atención diaria en el registro auxiliar y en la jefatura de servicio de temas urbanísticos y ambientales, además de la oficina de atención al ciudadano. Y, sobre todo, la posibilidad de presentación de la declaración responsable con técnico por vía telemática, sin necesidad de tramitación presencial. Este último método se ha ido afianzando a raíz e la pandemia y las restricciones en la movilidad y ya está suficientemente rodado. Tanto que empieza a ser la piedra angular de esta agilización.
Por otro lado, en esta mejora ostensible de funcionamiento está teniendo un peso específico importante la formalización de convenios con los colegios profesionales para la guía de tramitación, que es la revisión técnica de los proyectos que se presenten a través del visado colegial. Los promotores no asisten presencialmente a la Gerencia ni a su registro y, de este modo, pueden presentar los proyectos directamente en los colegios profesionales. Ya está funcionando con el Colegio de Arquitectos con resultados óptimos.
A su vez, son muy relevantes, en este sentido, las modificaciones en la OROA (Ordenanza Reguladora de Obras y Actividades) para simplificar trámites que antes estaban sujetos a licencia. Son cambios que se adelantaron tres años al decreto 2/20 de la Junta de Andalucía y que han permitido acortar aspectos burocráticos. En estos momentos, el 60% de los proyectos de obras y el 80% de los proyectos de actividad de Sevilla capital se tramitan a través de la declaración responsable, un ejemplo nítido de esta agilización. A todo esto debe añadirse, naturalmente, el largo y tortuoso proceso de fusión con el área de Medio Ambiente , que tantos problemas ha generado por las reticencias de una parte de la plantilla que mantenía ciertos beneficios sobre el resto. La Gerencia de Urbanismo asumió completamente las competencias medioambientales en enero de 2020 y eso también ha simplificado mucho el trabajo y la concesión de los permisos obligatorios.
Sin precedentes
Toda esta batería de iniciativas del equipo municipal que lidera Antonio Muñoz , delegado de Hábitat Urbano, está aportando resultados excelentes y sin precedentes, tantos como para empezar a acabar con la leyenda negra de esta área y la idea de gran atasco burocrático. La propia patronal de las constructoras, Gaesco, ha trasladado al Ayuntamiento en varias ocasiones estos meses sus felicitaciones por el cambio de modelo y la mejora en la agilización de la documentación. Los datos a los que ha tenido acceso ABC avalan este salto cualitativo. En los primeros nueve meses de 2021, por ejemplo, se han concluido 3.076 expedientes de licencias, lo que supone la mayor cifra en mucho tiempo. Si se compara con la situación del año 2015, cuando se produjo en cambio de gobierno local, el crecimiento ha sido de un 50% (mil expedientes más y aún no se ha terminado el año). Si la comparación de lo que va de año se realiza con respecto a 2020 se registra un crecimiento del 10%, dato que refleja claramente la incidencia de las medidas aplicadas. Este año se han concedido ya 1.539 licencias de vivienda nueva, por ejemplo, con lo que la cifra en diciembre puede superar las 2.424 de 2020, que era la mejor desde 2008. Se prevé, de hecho, que con este ritmo de crecimiento se alcance el año que viene el récord de 2007, en pleno auge de la burbuja inmobiliaria, que fue de 2.953 licencias para vivienda de nueva creación.
Simplificación de procesos, fusión con Medio Ambiente y acuerdo con el Colegio de Arquitectos, bases que explican la notable mejoría
Por otra parte, la implantación telemática ha beneficiado ya a más de 1.000 expedientes, que se han podido agilizar eludiendo todo el proceso presencial, que lastraba mucho la tramitación y, como es lógico, alargaba bastante los plazos. La declaración responsable, por su lado, ya es, como se ha mencionado, la fórmula escogida por el 60% de los proyectos de obra y el 80 de los proyectos de actividad.
Desde la integración de Medio Ambiente en la propia Gerencia, además, se han aprobado 630 calificaciones ambientales y se han revisado y ordenado expedientes atrasados desde hacía años. A raíz de estos mecanismos mejorados, cabe destacar que se está tramitando un volumen de inversión pública sin precedentes: este año se han adjudicado 71 millones de euros, siete veces más que hace seis años . El volumen de inversión en sí, teniendo en cuenta los presupuestos presentados, se ha cuadruplicado entre 2015 y 2020. El proceso se ha simplificado tanto que esta pasada semana se ha realizado el primer informe completo con una evaluación urbanística y ambiental hecho por el mismo técnico de la Gerencia en un solo expediente. El proceso completo, integrado y único, ya se ejecuta en Urbanismo.
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