Del tranvía al puente del Centenario: llega el momento para las grandes obras en Sevilla

La confluencia de factores ha tenido su peso. El avance y desbloqueo de proyectos principales por el prolongado paso del tiempo, unido a que se trata de un año electoral a nivel andaluz y preelectoral en el ámbito municipal, ha desembocado en que el año en curso vaya a ser de obras. Ya ha comenzado, de hecho, la del puente del Centenario , muy temida por la afección al tráfico en el mayor punto negro de la circulación desde hace años. Se van a sustituir los tirantes y ampliar la plataforma con más carriles en unos trabajos que durarán dos años por los que el Ministerio de Transportes invertirá 86 millones de euros y que obligan a desviar el tráfico pesado por nuevos viales construidos en torno al puerto. Los nuevos carriles están ya funcionando, pero queda por delante un año de verdaderas complicaciones por la reforma del puente, que se realiza mientras lo que realmente se espera es el nuevo paso del río de la SE-40 , proyecto parado tras aparcar el Ejecutivo central la idea de los túneles.

Asociada también al año 1992, en la Cartuja también arrancaron los trabajos de Qanat Cartuja para convertir la isla en un recinto sostenible y moderno mediante ambiciosas reurbanizaciones. La plaza Qanat, una especie de 'oasis contra el calor', ya comenzó a construirse y se espera que a finales de este verano la iniciativa esté rematada. De forma paralela se desarrolla la iniciativa E-City para que el recinto se abastezca exclusivamente de energías renovables de aquí a 2025.

La principal obra desde la esfera del Ayuntamiento será, sin duda, la de la ampliación del tranvía desde San Bernardo hasta la zona comercial de Nervión (el cruce de Luis de Morales con Luis Montoto), primera fase de una iniciativa que llevará el Metrocentro hasta la estación de Santa Justa. La obra se adjudicó hace unas semanas a la UTE formada por Sando y Vías por 15 millones, cuatro menos que la cantidad con la que ha subvencionado Europa con fondos Feder a través del Gobierno central, y debe comenzar durante el primer trimestre de año en paralelo a la del corredor verde que discurrirá junto al tranvía y variará ostensiblemente la fisonomía de varias avenidas principales.

La otra gran obra de iniciativa municipal será la reurbanización de la avenida de la Cruz Roja , ya iniciada el pasado verano y que debe concluir entre noviembre y diciembre. Los siete millones que va a costar harán que cambie por completo su fisonomía, pero han obligado a una reorganización de todo el tráfico en la zona que 'promete' por todas las complicaciones que han ido surgiendo. También en el último trimestre está previsto que culmine la reurbanización del paseo Juan Carlos I, el de la calle Torneo, ahora en plena vorágine de operarios y máquinas. En ese apartado de las reurbanizaciones también destaca la de la calle Zaragoza , una obra consensuada con la Comisión de Patrimonio que arrancará tras la Semana Santa, para evitar afecciones en momentos álgidos, y que supondrá un desembolso de casi un millón de euros para reformar esta arteria principal del casco antiguo hispalense.

En esa esfera netamente urbanística, otro hito marcado para los tres primeros meses del año es el de la modificación final del PGOU para que las instalaciones de Altadis puedan reformarse y levantarse el nuevo hotel de lujo que se ha previsto junto al río. Al otro lado del puente de Los Remedios, además, el proyecto Jardín de las Cigarreras prevé comenzar a levantar sus edificios también en los próximos meses. Queda por ver, eso sí, cómo y cuándo se va a concretar la compra de la vieja comisaría de la Gavidia por una cadena hotelera, una vez permitido ya ese uso en el antiguo y abandonado edificio.

A nivel patrimonial, por su lado, el año 2022 va a ser extraordinario para Sevilla si se cumplen las previsiones de culminación de proyectos. En el último trimestre, por ejemplo, se prevé que quede rematado el ambicioso proyecto para emprendedores y empresas de innovación cultural del Espacio Magallanes en el sector occidental de la Fábrica de Artillería . La envergadura económica y patrimonial del proyecto, que va a incluir una inversión de 23 millones merced al programa europeo de colaboración hispanolusa Interreg, explica en sí misma la importancia que éste tiene para el resurgir del edificio.

Por otro lado, antes del verano está previsto que termine la restauración del Arco de la Macarena y la primera fase de la reforma de la propia muralla , para que en la segunda mitad del año se pueda ejecutar la segunda parte de este proyecto de rehabilitación hasta la misma Puerta de Córdoba. También bajo las competencias del Ayuntamiento se está ya realizando la rehabilitación de la Torre de Don Fadrique en paralelo a la obra que ejecuta la Diócesis en la iglesia y el compás del convento de Santa Clara , que deben concluir en el segundo semestre del año para devolver el esplendor a esta joya patrimonial sevillana. Para el año siguiente quedará la finalización de la reforma de las Naves de la Renfe o del monasterio de San Jerónimo.

Desde la Junta de Andalucía, además, van a arrancar ya de manera efectiva un par de proyectos vitales para Sevilla. Uno de ellos es la ansiada rehabilitación de las Atarazanas , que desde octubre tiene el visto bueno de Patrimonio para comenzar a invertir los 12,5 millones que dispuso La Caixa y acabar con un cierre que se prolonga desde 2008 pese al enorme valor histórico del edificio. Además, la Administración autonómica tiene en sus planes comenzar durante el segundo semestre la rehabilitación del Museo Arqueológico , una vez se culmine el traslado de las piezas en los primeros meses del año. Los trabajos durarán al menos tres años, pero más se ha tardado en comenzar.