Una soldado de Sevilla sienta en el banquillo a un comandante por abuso de autoridad

La Fiscalía pide 10 meses de prisión para el procesado; mientras que la acusación particular eleva su solicitud de pena a los tres años . Fuentes judiciales han confirmado a ABC que la vista oral estaba fijada para el mes de diciembre, pero el imputado acaba de ascender a comandante por lo que la competencia para juzgarlo pasa al tribunal central de Madrid. Esto ha motivado un cambio a última hora de la fecha del juicio.

La denuncia de la soldado se formuló en 2014 . En ella, la militar asegura que el entonces capitán comenzó a insinuarse desde 2008, a realizarle preguntas íntimas y a sugerirle que tenía muchas posibilidades de proyección profesional. Según fuentes del caso, en un momento dado el acusado supuestamente le propuso abiertamente mantener relaciones sexuales, a lo que ella se negó. Fue entonces cuando comenzó «el trato desagradable» con descalificaciones verbales, empujones e insultos.

La denunciante, casada y con dos hijos, tuvo que darse de baja por un cuadro de ansiedad ; si bien hoy en día sigue en activo en el Ejército aunque en un destino diferente.

Tras hacerse pública la denuncia de la soldado en 2014, el entonces capitán la denunció por injurias, pero las diligencias fueron finalmente archivadas, según las mismas fuentes consultadas.

La víctima también asegura que al denunciar a su superior, fue arrestada en más de seis ocasiones «en represalia», y que sufrió un rosario de amonestaciones que estarían injustificadas.

Concluida la instrucción con un auto de procesamiento del comandante, se va a celebrar en enero el juicio en el que están previsto que declaren 21 testigos propuestos por las acusaciones.

En la base militar nazarena también estuvo destinada la excomandante y ahora diputada socialista Zaida Cantero. El Ejército de Tierra la había enviado a la unidad de transmisiones después de haber denunciado al teniente coronel Lezcano-Múgica por acoso sexual. Una denuncia que acabó ganando en los tribunales.

En el libro «No, mi general» que escribió con la exdiputada Irene Lozano, Cantero relata las presiones que sufrió desde que dio el paso de denunciar a su superior. Cuenta que cuando estuvo bajo el mando del coronel Villanueva Barrios en El Copero, éste trató de expulsarla de las Fuerzas Armadas. Y que esa actitud obedecía a la relación de amistad que tenía con Lezcano-Múgica.

El año pasado, Villanueva Barrios era ascendido a general de brigada por el Ministerio de Defensa. Zaida Cantero había abandonado un año antes el Ejército.