Espadas ampliará y subirá la zona azul en Sevilla para dar prioridad a residentes

El PMUS tiene una filosofía clara: el fomento del transporte público , por lo que la zona azul se proyecta como un último recurso para aquellos que necesiten coger el coche para desplazarse a estos centros de atracción. El plan parte de dos premisas: por un lado, que haya una mayor rotación y, para ello, se subirá el precio por saltos siendo proporcionalmente más cara la tarifa cuanto más tiempo esté el vehículo aparcado. Y, por otro, orientarla a los residentes, para que tengan más facilidades para estacionar el coche .

En la actualidad, los barrios que regulan el aparcamiento en superficie son el Arenal, Viapol, Los Remedios, Bami, Luis Montoto, la Pirotecnia y la Macarena. En total hay 6.693 plazas inventariadas, lo que supone un 4% de la longitud total de los estacionamientos disponibles en Sevilla. La GES se divide en tres tipologías: la zona MAR (muy alta rotación), la Azul (alta rotación) y la Verde (media o baja rotación y destinada preferentemente a residentes).

Uno de los problemas que tiene la regulación del aparcamiento en superficie en Sevilla es que se ha creado el «efecto frontera» , es decir, que debido a la falta de continuidad geográfica de las zonas donde está implantada la zona azul, existen calles aledañas que no tienen regulación, por lo que éstas se saturan ocasionando problemas para los residentes y creando un «tráfico de agitación» en la búsqueda de aparcamiento. Otro de los problemas de la actual GES es el control del tiempo máximo de estacionamiento, ya que no es posible controlar que un vehículo aparque fuera de un radio de 250 metros del lugar que ocupaba una vez excedido el tiempo máximo. De esta forma, es imposible hacer cumplir la ordenanza de circulación.

Por ello, el PMUS pretende que , a partir de 2025, cuando se renueve el contrato de gestión de la zona azul que actualmente está concedido a Aussa, se aplique una nueva ordenación que minimice estos problemas. Así, se propone una nueva delimitación territorial y una nueva tarificación .

El nuevo concepto para dividir por zonas la GES se medirá por áreas de influencia isócronas de los centros de atracción (hospitales y centros de salud, espacios polideportivos, universidades, gran comercio, administración de justicia, Junta de Andalucía, Hacienda, centros culturales y de ocio y polígonos industriales y parques empresariales). Estas isócronas son el área desde las cuales se puede acceder a estos centros dentro de un tiempo máximo a pie de 10 a 12 minutos o 900 metros de distancia. Esto supone que, alrededor de estos grandes espacios, se ampliará la zona azul en un radio de casi un kilómetro.

Así, se evitarán problemas como los que tienen calles como Luis Arenas Ladislao en Nervión, el Prado de San Sebastián o el entorno de los hospitales, donde el aparcamiento regulado abarca sólo algunas calles y eso hace que se saturen las demás. El Ayuntamiento pretende dar continuidad geográfica a la zona azul cuando se firme el nuevo contrato que, no obstante, vinculará estas medidas al cumplimiento de otros hitos como es la puesta en servicio de las futuras líneas de metro .

Respecto al precio del servicio, el gobierno de Espadas pretende revolucionar el actual modelo. Ahora, cuanta más rotación tenga la zona, más cara es la tarifa. Es decir, la zona MAR es la más cara y la Verde, la más barata. El PMUS plantea invertirlo para orientar la GES a los residentes. Se establecerán tres tipos de plazas de aparcamiento. En las verdes se podrá estacionar sin límite de tiempo y el resto de usuarios podrán aparcar durante un tiempo máximo de dos horas. Alcanzando ese máximo, no podrán volver a dejar el coche en la misma zona hasta que no haya transcurrido una hora. Por su parte, las plazas azules se destinarán a los no residentes, que podrán estacionar un máximo de cuatro horas y no podrán volver a aparcar en la misma zona hasta transcurrido una hora desde que acabe ese plazo. Los residentes podrán dejar el coche en las zonas azules dentro de su barrio pero sólo a partir de la última hora del servicio (las 19 horas).

El porcentaje mínimo de plazas verdes será el 75% del total , algo que se contrastará con el número de autorizaciones de residentes que expida el distrito. Las plazas azules se ubicarán en las vías principales y las que rodeen a los centros de atracción. El horario será común : de 9 a 20 horas de lunes a viernes , los sábados, de 9 a 14 horas.

Las tarifas aumentarán de precio proporcionalmente al tiempo de estacionamiento mediante saltos, con el afán de fomentar la rotación de los no residentes. Se propone rebajar el tiempo mínimo de aparcamiento a 20 minutos en todas las zonas (actualmente es de 35 minutos en las azules y 60 en las verdes). Así, las verdes tendrán un coste de 0,35 euros los primeros 20 minutos y 2,80 euros por las dos horas, el máximo que se podrá aparcar (actualmente por dos euros se puede dejar el coche hasta tres horas). Las azules, por su parte, partirán de 0,20 euros. Por ejemplo, aparcar dos horas en zona azul costará dos euros (ahora son 1,70). El Ayuntamiento pretende potenciar las estancias cortas y que, en caso de que sean largas, coordinar la tarifa con los parkings subterráneos de forma que resulte más barato aparcar en éstos a partir de las dos horas de estacionamiento.

Por otro lado, estas tarifas tendrán bonificaciones o recargos en función de la etiqueta del vehículo. Los eléctricos no pagarán en la GES, los híbridos , sólo el 50%. Por su parte, los que tengan etiqueta B , tendrán un recargo del 25% y, los que ni siquiera tengan etiqueta , pagarán un 50% más. Los residentes, por su parte, pagarán un 10% menos (72 euros al año o seis al mes).