La amenaza de un maltratador a su pareja en Sevilla tras romper: «Te espero con una pistola en la parada del autobús»

Este reconocimiento íntegro del encausado, que cuenta con 44 años y antecedentes penales, ha supuesto que tanto la Fiscalía como la acusación particular, que ha ejercido la letrada Mónica Gallardo, hayan modificado sus escritos de calificaciones, pidiendo ahora ocho años y nueve meses de prisión .

Los dos protagonistas de esta historia mantuvieron una corta relación sentimental, apenas cuatro meses. Vivían en el piso de ella en la barriada de Torreblanca . Desde el inicio del noviazgo ella venía sufriendo «violencia psíquica habitual» por parte de él, quien solía proferirle insultos y expresiones tales como «ese pantalón es de guarra», «tú eres mía», «lo mío no lo tiene que ver nadie», o «he soñado la manera en que te mataba» .

Además, los celos por parte de él estuvieron presentes en toda la relación. Ejercía un «absoluto control» sobre la chica, «considerándola de su propiedad». Para ello, la aislaba socialmente, no le dejaba salir de casa, salvo para comprar. No le gustaba que hablara con hombres. Incluso, llegó a dejarla encerrada en casa. «Cuando llegaba a casa después de trabajar, empezaba a olerle por el cuello por si hubiera estado con otro hombre en su ausencia«, indica el relato de los hechos de la Fiscalía, que el acusado ha admitido.

Mostraba un actitud agresiva. Solía romper enseres del mobiliario de la vivienda, alegando que tenía que desahogarse de alguna manera, y «antes de reventarla a ella a porrazos, fracturaba objetos «.

En el ámbito sexual, la víctima consentía mantener relaciones para que no se enfadara. Ella trató de poner fin a la relación en varias ocasiones, pero la retomaba por miedo a las represalias y en la falsa creencia de que iba a cambiar. Le amedrentaba con frases como «si no eres para mí, no eres para nadie» o que iba a estar siempre con él, «por cojones». Para eso le enviaba mensajes y audios por Whatsapp , entre mayo y junio de 2020.

El 15 de junio, la mujer volvió a comunicarle a su novio que quería romper la relación y le pidió que se marcharse del piso. La reacción del encausado, en su línea agresiva, fue cogerla por la calle y decirle «si vas a ser una puta, te voy a tratar como tal» . Y la sometió a una agresión sexual a pesar de la negativa y reticencias de ella. Una vez terminó dicha agresión, él se marchó de la vivienda, a la que volvió después de trabajar.

A su llegada, se encontró con una bolsa con su ropa que le había preparado ella para que se marchase del piso . Él vació la bolsa y le manifestó que no se iba. Ella logró huir de piso. Una amiga de la víctima cogió la bolsa y se la volvió a dar al acusado, diciéndole que «se marchase o llamaba a la Policía».

Ahí comenzaron las amenazas más graves. «A las cinco de la mañana te espero con una pistola en la parada del autobús». A las 6,17 horas de ese día, le envió un mensaje a Facebook acompañado de una foto de una pistola y munición : «eres mía, has visto que esto no es mentira, la tengo preparada».

El 20 de junio, sobre las tres de la tarde, la víctima recibió otro mensaje con una foto del procesado sentado en frente de su piso: «aquí estoy sentado esperándote». Ella llamó a la Policía y bajó a esperar en el portal, momento en el que el acusado aprovechó para proferirle una nueva amenaza: «Te voy a rajar el cuello a ti y del más chico al más grande«, en referencia a sus dos hijos. Fue detenido ese mismo día. Lleva en prisión provisional desde el 21 de junio.

En el juicio celebrado este lunes, el acusado ha reconocido todos los hechos, lo que ha motivado una modificación de los escritos de calificación de la Fiscalía y la acusación particular, que han apreciado la atenuante de confesión tardía, rebajando la petición de cárcel a ocho años y nueve meses. La abogada de la víctima ha solicitado además 25 años de alejamiento y 10.220 euros de indemnización .

Además, por el delito de amenazas solicitan 60 días de trabajo en beneficio de la comunidad y que el tribunal, en base al artículo 36.2 del Código Penal , se pronuncie sobre la petición de que el acusado no obtenga el tercer grado hasta que no cumpla, al menos, la mitad de la condena impuesta . La defensa se ha adherido a las peticiones de las acusaciones. El juicio ha quedado visto para sentencia.