Así será el mercado gourmet de la Puerta de la Carne que tendrá museo y auditorio

Gómez Blázquez, que ya puso en marcha el conocido mercado de San Miguel en Madrid , subrayó la «enorme importancia que va a tener este mercado gastronómico para la ciudad», dejando ver su ambición al respecto. «Queremos que sea mucho más que un mercado gastronómico y que se convierta en una referencia cultural para una ciudad que está cargada de arte y magia», indicó Gómez Blázquez, que incluso llegó a exponer que le «gustaría inaugurar el edificio con una actuación del Circo del Sol , puesto que no parece haber un escenario más indicado para ellos que el interior de este fantástico edificio».

En este sentido, se señaló que el complejo va a contar con dos plantas subterráneas que servirán para completar lo que en sí mismo será el mercado, la planta baja y la primera, dispuesta en terrazas, quedando un enorme espacio diáfano central. De esta forma, en el primer sótano se va a desarrollar un museo o centro de interpretación aprovechando los restos arqueológicos hallados del antiguo matadero de la ciudad. Con ellos y otros vestigios encontrados se dispondrá ese espacio expositivo que narrará parte de la historia tanto del barrio de San Bernardo como de Sevilla. En el sótano segundo, además, los arquitectos van a usar muros pantalla gigantes para excavar una especie de «vaso de piscina» que permitirá ganar el espacio suficiente para construir un pequeño auditorio subterráneo que será uno de los grandes atractivos de este nuevo espacio gastronómico y cultural.

En varios meses, según el promotor, estarán concluidos todos los diseños y luego se desarrollarán las obras «por unos dos años, ya que se trata de un proyecto muy complejo arquitectónicamente hablando y se va a respetar al máximo el edificio, una joya regionalista y primer edificio de España de este estilo que se realizó en hormigón». La reforma de los más de 8.000 metros cuadrados del inmueble va a suponer finalmente una inversión de 10 millones de euros, una cifra bastante superior a la adjudicación inicial, que se fijó en 4,5 millones . Esta variación se ha justificado en las «modificaciones que se han ido realizando para salvar la complejidad del diseño e incorporar las áreas culturales al mercado en sí». La Gerencia de Urbanismo del Ayuntamiento ha concedido ya licencias para obrar en la planta baja y la primera (que irá dispuesta en terrazas), pero siguen pendientes de estudiar todos los detalles de los dos sótanos.

Después de que a mediados de marzo de 2017 arrancasen las excavaciones arqueológicas de carácter preventivo asociadas a las obras y fuesen desenterrados restos arquitectónicos del antiguo matadero municipal -encargado en 1489 por los Reyes Católicos y demolido en 1914- el Ayuntamiento, merced a las directrices de la Delegación Territorial de la Consejería de Cultura, pedía a la promotora una modificación del proyecto original para «integrar» en el mismo los restos rescatados, de ahí el anuncio del nuevo espacio museístico.

Por otro lado, Blázquez defendió que la implantación de un «mercado gastronómico en clave de excelencia» en el recinto estará caracterizada por «lo local» y no por «franquicias que harían del lugar uno más entre tantos», asegurando que además de los «400 ó 500» empleos asociados a las obras de rehabilitación y adaptación, el enclave sostendrá directa o indirectamente el mismo número de puestos de trabajo en su fase de plena explotación comercial. «Vamos a crear un espacio de referencia y dinamización para el barrio, para Sevilla y para Andalucía», subrayó, pidiendo «confianza» y asegurando que su equipo también tendrá en cuenta las reivindicaciones vecinales «relacionadas con los espacios verdes».

El responsable de la promotora y presidente de Inversport 2010 destacó lo «apabullante y completo del proyecto» a causa de los detalles técnicos, pero se mostró confiado en que «se va a levantar una instalación de referencia y se van a superar todos los retos» que ha establecido la adaptación de este recinto racionalista construido entre 1927 y 1929 según el diseño de los arquitectos Gabriel Lupiáñez Gely y Aurelio Gómez Millán , y en desuso desde el año 1999.