«Running»: Mucho más que ponerse unas zapatillas y echarse a la calle

Eliseo León, del Club Deportivo Los Jartibles de Sevilla, relata que corre «por superación personal , y porque me libera del estrés diario, y creo que es bueno hacer deporte para la salud y no coger peso. Es otra manera de reunirte con personas que les gusta este deporte, charlar...». Mario Sánchez, de Corredores del Parque de María Luisa señala que «ahora es una moda pero muchos no lo vemos de esta forma. Algunos han dejado de practicar otros deportes y empiezan a entrenar por mantenimiento. Otros por bajar la curva de la felicidad a partir de los 40 años».

Havié Rosales, del Club Ultrafondo Pretorianos de Tomares señala que « cualquier actividad hecha con amigos es un goce , y a nosotros nos sirve para mantenernos en forma y cultivar la amistad, bueno y las post carreras con la cervecita». Paco Barcia, del Club de Atletismo «La Pechá» de Fuentes de Andalucía (Sevilla) comenta que «la gente que no hace deporte piensa que es un suplicio tener que levantarte temprano para entrenar antes de irte al trabajo o un domingo. Más bien es todo lo contrario. Nadie te obliga a hacerlo, te lo pide el cuerpo solo . Hay gente que le gusta arreglar el mundo en la barra de un bar y a los que nos gusta juntarnos para salir a correr y echar un rato de tertulia mientras hacemos deporte».

«Al correr siento libertad, autonomía ...», comenta Eliseo. Havié destaca que «en esta sociedad donde tienes todo el día controlado con trabajo, niños, actividades extraescolares... la oportunidad de compartir tiempo y disfrutar del camino es absolutamente reconfortante». A Paco le sirve para desconectar de los problemas y organizarse la cabeza: « ¡Se liberan endorfinas! se siente placer aunque suene raro», añade. «Si salgo solo desconecto y solo voy pendiente del cronómetro y del entrenamiento».

Mario destaca que «en el entrenamiento te aislas de resto del día . Si vas acompañado llega un momento que dejas de hablar con el compañero y solo te guía el esfuerzo pero él 'tira' de tu cansancio. Sientes el vacío del corredor cuando paras (una calma interna al darlo todo y aún sabes que puedes dar más)». « Si piensas en tus problemas seguros que te cansas antes o te sobreentrenas para olvidarlos. Cuando corres una prueba recuerdas hasta el detalle más minino para seguir adelante».

Havié, por su parte, lo toma como « una filosofía de vida , donde no se trata en nuestro caso de correr cada vez más deprisa sino de correr cada vez más , somos un club de ultrafondo, carreras de más de 42 kilómetros, y cada antreno es una oportunidad de charlar con los amigos».

Si en algo coincide este grupo de corredores es fundamentalmente en los requisitos para serlo. Aseguran que la constancia es la clave . Sin olvidar otras no menos importantes como la disciplina y la paciencia. Paco señala, además, que «es fundamental no compararse con nadie sólo con uno mismo. Si cumples vas a mejorar y vas a conocer tu cuerpo más y mejor».

«La clave es como en todo en la vida reirte, y acabar el entreno con ganas de volver a quedar otro día para disfrutar, sin pensar ni en tiempos, ni ritmos, ni distancias. Muchas veces acabamos el entreno y no sabemos ni cuanto hemos corrido», señala Havié. «No se puede ser buen corredor sin ser un buen compañero, la definición de corredor debería contener la palabra compañerismo , que no está reñida con competitividad, solo que no se corre contra el vecino sino contra uno mismo con la ayuda del vecino».

Mario añade además que es esencial « conocer tus límites y respetar al deporte como tus compañeros». Correr es muy ingrato y el único premio es la satisfacción personal. Todavía recuerdo la primera vez que crucé mi primera línea de meta en una maratón . Iba emocionado desde el kilómetro 37 y cuando llegué me caí porque no sabía frenar tras recorrer los míticos 42 kilómetros.»

«Dicen que la crisis aumentó el número de corredores y muchos gimnasios perdieron clientes pasando a la carrera. Quizás, pero los que llevamos mucho tiempo en esto creemos que ha sido una explosión tras más de dos décadas de correr en silencio», apunta Mario.

Eliseo cuenta que «no es cuestión de moda, creo que son etapas de la vida y ahora toca correr . Creo que la gente se siente mejor con uno mismo y le gusta superarse día a día».

Havié añade que «la sociedad ha avanzado, la salud es algo que preocupa a casi todo el mundo , vivir sano, además con las redes sociales se ha convertido en un medio de romper barreras y conseguir el reconocimiento que en aspectos laborales o personales no logramos. Esto es una burbuja, que cuando estalle, si estalla, habrá un montón de gente enganchada a este modo de vida».

Paco, por su parte, señala que « es un deporte fácil de practicar . No se necesita apuntarse a ningún sitio, no hay horarios ni cuotas. Te pones unas zapatillas cuando y donde quieras y a correr».

Los corredores animan a todo el mundo a practicar este deporte, aunque sea a caminar. «Esto es como cuando descubres un bar donde ponen unos magníficos caracoles o menudo ¿Te guardarías la información? Pues nosotros igual, nos lo pasamos tan bien corriendo que muchos lo hacemos con nuestras parejas, familiares, hijos... Todo corredor se convierte en un «apóstol» de su modo de vida», relata Havié.

Sin embargo, aconsejan empezar a correr con veteranos , «gente que de verdad tenga experiencia y pueda darte buenos consejos», comenta Paco. «Ahora todo el mundo se cree que en internet y en las redes sociales se aprende sin sacrificios», señala Mario.

«Hay que tomárselo con calma y no querer hacer más de lo que puedes. Fundamental un buen calzado, si sigues entrenando amortizas el precio». Eliseo señala que hay que « tener ganas de disfrutar con un poco de sufrimiento y saber vivir con eso y empezar poco a poco».

Paco, por su parte, añade que «si decides empezar por tu cuenta puede que te cueste coger la rutina más y puedes cometer errores de principiante que perjudique a tu salud como que te lesiones por hacer cosas que no debes . Pero sí es verdad que es importante ser capaz de salir a correr sin necesitar a nadie para salir».

«Básicamente para empezar hay que tener ganas, unos botines adecuados y ganas de conocer gente maravillosa ... La ciudad de Sevilla te estará esperando para que la veas desde los alto de tus botines y disfrutes de su hermosura como nunca lo habías hecho», añade Havié.