Las restricciones horarias por el coronavirus hunden el transporte público en Sevilla

«Estamos por debajo del 75% de recaudación y trabajando al 25%», confirma a ABC Fernando Morales, portavoz de la Unión Sevillana del Taxi . Estas cifras se van a recrudecer aún más ya que el sector vive en gran medida, y sobre todo en estos meses, del ocio nocturno, por lo que «nos quita las perspectivas de trabajo en las noches de los jueves, los viernes y los sábados» , afirma. Un auténtico mazazo del que se verán más perjudicados si cabe los asalariados, que trabajan en horario nocturno y para los que las terrazas de verano y las discotecas son «la tabla de salvación».

Los taxistas han vivido una montaña rusa en estos meses desde que comenzó la pandemia. De la ausencia total de demanda durante el confinamiento se llegó a junio con unas perspectivas de crecimiento esperanzadoras. Se puso en marcha el 50% de la flota, «pero fue un espejismo» . Morales explica que «llegó julio y nos topamos con la realidad y dar marcha atrás reestructurando todo el calendario hasta dejar el servicio en un 25%». Desde entonces, los taxistas señalan que la frustración es «total» y que soportan una enorme cantidad de horas muertas.

Las perspectivas dejan un futuro próximo muy oscuro al sector, que ya está viviendo un agosto aún más duro de lo habitual. Ahora, con el cierre del ocio nocturno por decreto para intentar frenar los brotes por el Covid-19 van a obligarles a replantear el calendario para los meses de octubre y octubre, donde es habitual que haya un repunte de la actividad. La patronal tiene claro que no va a pasar del 33% de la flota, en el mejor de los casos.

En paralelo a los taxistan se encuentran las compañías de VTC , que estaban en auge hasta que el coronavirus cerró el negocio durante varios meses. La competencia feroz entre Uber ni Cabify hace que ninguna se muestra abierta a ofrecer datos concretos de facturación, pero fuentes del sector apuntan que el confinamiento y el impacto del coronavirus fue demoledor. Quienes han sufrido más esta circunstancia son las empresas transportistas que operan bajo la bandera de Uber y Cabify .

Paradójicamente, el sector del VTC y el del taxi, en una guerra permanente, tienen ahora el mismo discurso frente a la prohibición del ocio nocturno. Estas mismas fuentes reconocen que el negocio que hacen Uber y Cabify por las noches es fundamental para su viabilidad.

La empresa municipal de autobuses experimentó una enorme caída en el número de pasajeros durante el confinamiento, si bien es cierto que la demanda ha ido subiendo progresivamente desde que levantó el estado de alarma. Ahora, se ha recuperado casi un 70% de los viajeros , según datos ofrecidos por fuentes municipales. En concreto, en julio la demanda se mantuvo entre un 60 y un 70%, superando los datos del mes anterior —que estabanentre el 40 y el 50%—, por lo que en un mes aumentó de forma notable sus usuarios.

En este mes de agosto, los datos están en torno al 65% pero en el Ayuntamiento son prudentes ya que están a la espera del impacto que tenga la nueva situación sanitaria provocada por los brotes que han llevado al Gobierno y a la Junta de Andalucía a cerrar las terrazas, bares de copas y discotecas. En relación a esto último, Tussam no contempla un fuerte impacto en el uso del autobús. De hecho, las líneas nocturnas se mantienen en servicio ordinario entre semana y los fines de semana dado que se trata de unas rutas que no sólo están pensadas para los jóvenes o el ocio sino que también dan servicio a personas que puedan tener se desplacen al trabajo o por otros motivos. De esta forma, se mantienen con un número de plazas ajustado a la demanda.

No obstante, según explican desde el Consistorio, Sevilla contaba desde 2015 con unos servicios extraordinarios nocturnos destinados a cubrir la demanda de jóvenes y de ocio por las noches de los fines de semana. Estos servicios se retiraron en marzo con el estado de alarma y no se han llegado a retomar ante la evolución de las circunstancias sanitarias.

Al igual que Tussam, el metro no va a cambiar los horarios por la prohibición del ocio nocturno. La Consejería de Fomento es consciente de la caída en el número de usuarios en los fines de semana y, aunque el desplome que pueda sufrir por la falta de viajeros de madrugada, seguirá ofreciendo el mismo servicio que hasta ahora.

El metro experimentó una caída los viernes y sábados del mes pasado, respecto a los datos de julio de 2019, que va de un 35% a un 58%. Esta bajada en el número de usuarios que se desplaza en el suburbajo los fines de semana entre las 23 horas y el cierre del servicio de madrugada refleja una situación paradigmática, ya que se observa que el coronavirus ha frenado a muchos sevillanos a la hora de disfrutar del ambiente de la noche. En 2019, el aumento de viajeros era progresivo cada fin de semana, llegando a alcanzar una cifra total de 3.425 personas el último fin de semana de julio. Sin embargo, en 2020, en lugar de aumentar los usuarios cada semana ha ido cayendo de forma estrepitosa y ese mismo fin de semana fueron sólo 1.451 personas quienes usaron el metro.

El ocio nocturno ha estado bajo la lupa de las administraciones desde que se originaron los primeros brotes y el miedo al contagio y las medidas cada vez más restrictivas para las terrazas han originado cada vez sean menos las personas que acuden de noche a estos establecimientos, pese a que hay menos sevillanos que se han ido de vacaciones a otros lugares.