Repuntan las Urgencias en el Virgen del Rocío tras el fin del estado de alarma y del toque de queda

En el caso concreto de Traumatología, la cifra de personas que ha necesitado atención urgente se aproxima ya a las 200 de los niveles prepandémicos, según datos facilitados por el centro sanitario. No son niveles alarmantes para los que el hospital no esté preparado, según fuentes del centro, pero sí significativamente más altos que los de los primeros meses del año. En enero la media de frecuentación era de 143, una cifra parecida a la de febrero (149). En marzo y abril empezó a crecer y en las dos primeras semanas de mayo alcanzó ya las 189 . El mayor repunte de Urgencias suele producirse los lunes porque los domingos suele bajar por distintos motivos.

Un usuario de esos servicios que llevó hace unos días a su hijo a Urgencias por un fuerte golpe en la cabeza cuenta a ABC que «la sala de espera estaba llena y había gente esperando en los pasillos. El guarda de seguridad pedía a las personas que estaban en el pasillo que entraran en la sala de espera, pues obstaculizaban la entrada y salida de camillas; pero al comprobar cómo estaba la sala de espera, desistía». Tardó más de dos horas en ser atendido tras el triaje correspondiente, aunque hay días en que esta espera puede llegar a superar las tres o cuatro horas.

Un profesional sanitario que realizas su trabajo en Urgencias de Traumatología explica que «es un clásico para nosotros que apenas venga gente a Urgencias cuando hay partido de fútbol del Sevilla o del Betis , o algún otro acontecimiento deportivo (o de otro tipo) relevante, pero es cierto que se está notando en las últimas semanas la relajación de las restricciones sanitarias con el aumento de accidentes, caídas o intoxicaciones etílicas que llegan a nuestro servicio».

El horario de los bares en Sevilla y el resto de Andalucía se ha ampliado hasta las 12 de la noche y el de los bares de copas hasta las 2 de la madrugada . Las discotecas y pistas de baile están autorizadas con ese mismo horario en las poblaciones que han logrado bajar al nivel 1 de alerta sanitaria.

Esos días en los que hay partido solo van a Urgencias los que están realmente malos y necesitan una atención sanitaria inmediata, algo que no ocurría precisamente antes de la pandemia del coronavirus, según un informe interno del Virgen del Rocío. Ese estudio desvela que en 2019, un año antes de que el coronavirus revolucionara los cimientos del sistema sanitario, sólo el 20 por ciento de los casos atendidos en el centro sanitario eran verdaderamente urgentes . El 80 por ciento restante podrían haber sido atendidos de forma ordinaria en los centros de Atención Primaria, según las conclusiones del informe.

En 2017 la media de frecuentación de Urgencias de Traumatología en el Virgen del Rocío era de 200 casos diarios con 11 ingresos en observación y 7 en planta. El año siguiente esa afluencia creció como promedio hasta las 216 con 10 ingresos diarios en observación y 7 en planta. El año anterior a la pandemia esa media alcanzó el promedio de 218 casos diarios con 10 ingresos en observación y 8 en planta.

Esa cifra se mantuvo en márgenes parecidos hasta mediados de marzo de 2020 para caer en picado a partir de la declaración del estado de alarma y la orden de confinamiento domiciliario del 14 de marzo. Durante los casi tres meses que duró este encierro los profesionales de Urgencias no Covid pasaron a atender un 70 por ciento menos de casos y muchos de ellos cifraron en ese 30 por ciento que llegaban a sus servicios en abril y mayo «el nivel de casos urgentes reales».

En palabras de uno de ellos «sólo vinieron los que estaban realmente malos y necesitaban una atención inmediata, lo que permite que el sistema funcione de una forma ágil y fluida» . No llegaban, pues, personas con problemas de garganta, tos, fiebre moderada o pequeños esguinces que podían atenderse perfectamente al día siguiente en cualquier ambulatorio.

Todo indica que en las próximas semanas se volverá al nivel de frecuentación de 2019 y principios de 2020 , aunque no se espera un repunte significativo sino moderado y sostenido en el tiempo.