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Reloj de arena

Raimundo Amador Fernández: el sargento platillo

En la gitana infancia de Raimundo Amador descarten que manejara entre sus mitos al Sargento Pepper, al Cabo Rusty o al propio Capitán América

El de la guitarra es Raimundo. Y en el caballo de cartón, Juan José Amador y Ramoncito Archivo de Pepe Donaire

Félix Machuca

Es mucho más verosímil que, compartiendo los potajes y las berzas en los días señalaítos familiares, se hablara mucho más de la Fernanda y la Bernarda, de Mairena y del Chocolate, de Paco de Lucía y del Turrón . Pero curiosamente a Raimundo ... Amador le encantaba que le llamaran el sargento platillo. Un grado inexistente en la escala militar. Pero muy útil y prestigioso en el ejército de salvación personal de aquellos que se buscan la manduca por las calles. Cuando terminaba de tocar y la gente se llevaba en el corazón la alegría pura de unas rumbas y bulerías con los tres mil desparpajos de su barrio, Raimundo pasaba la gorrilla para que brillara el jurdó del jornal diario. Y entonces Rafael, El Bizco eléctrico, Ramoncito y algún otro más de los músicos callejeros que le acompañaban, le guiñaban el ojo, se veían arriba y tenían todo el derecho del mundo a creerse los reyes de aquel mágico momento.

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