Las plantas de marihuana incautadas en Sevilla en el primer semestre aumentaron un 90%

Según datos recopilados por la Delegación del Gobierno en Andalucía, entre el 1 de enero y el pasado 30 de junio se incautaron 4.778 macetas , cuando en el mismo período del año pasado las plantas retiradas del tráfico ilegal ascendían a 2.521 . Y el incremento no se debe a que se hayan multiplicado las actuaciones paralelas de la Guardia Civil y la Policía Nacional contra los narcos: en realidad sólo se han contabilizado siete acciones frente a las 17 desarrolladas durante el primer semestre de 2015.

En este punto, hay que tener en cuenta que las grandes operaciones contra las plantaciones de cannabis se suelen realizar en las semanas venideras, porque es ahora cuando está a punto de iniciarse el período de recolección en los invernaderos. Como no es hasta marzo y abril cuando se lleva a cabo la siembra al aire libre, no es de extrañar que prácticamente el 74% de las plantas incautadas en Sevilla corresponden a actuaciones del segundo trimestre del año.

Este repunte en el cultivo es preocupante si se tiene en cuenta el dato añadido de que el año pasado la provincia sevillana dio muestras de estar tocando techo en producción . Las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado incautaron más marihuana que nunca en Sevilla, concretamente un total de dos toneladas , según los datos oficiales consultados por ABC, superando incluso a Granada y Málaga, donde se aprendieron conjuntamente poco más de esos 2.000 kilos en total.

En 2016 la provincia malagueña es la que está descollando de nuevo. Pero en Sevilla aumentan las plantas incautadas mientras que a nivel regional lo que se detecta es justo la tendencia contraria: disminuyen las macetas aunque paradójicamente crecen de forma notable (52,87%) las cantidades aprendidas. ¿La razón? Por un lado, que la labor de investigación de Policía Nacional y Guardia Civil está permitiendo golpear a las mafias en el momento final de producción, justo antes de sacar al mercado las sustancias cannábicas. Por el otro, que se está comprobando que las plantas cada vez son de mayor envergadura .

Los especialistas resaltan que, aunque se ha popularizado —sobre todo a raíz de la crisis económica— el cultivo de marihuana (por el bajo coste, la climatología favorable y la facilidad para acceder a las semillas a través de las tiendas especializadas «growshops» e incluso «on line»), en realidad el tráfico de esta sustancia no estaría aumentando , sino que es la especialización y la eficacia crecientes de policías y guardias civiles las que permite que afloren las tramas, a menudo vinculadas también con el negocio del hachís.

Otro de los factores que influyen en la moda del cannabis es la tan falsa como gravosa creencia popular de que la siembra de la marihuana para autoconsumo es una actividad perfectamente lícita, cuando en realidad se trata de una infracción grave castigada por la vigente Ley de Protección de la Seguridad Ciudadana.

Conforme al apartado 18 del artículo 36 de la citada ley orgánica, resulta sancionable «la ejecución de actos de plantación y cultivo ilícitos de drogas tóxicas, estupefacientes o sustancias psicotrópicas en lugares visibles al público cuando no sean constitutivos de infracción penal », lo que deja poco margen a la duda sobre el riesgo de multa para los que dejan las macetas de cannabis en el balcón de su casa a la vista del vecindario.

El mero consumo o la tenencia en cualquier espacio público de drogas tóxicas, estupefacientes o sustancias psicotrópicas está castigada «aunque no estuvieran destinadas al tráfico», al igual que «el abandono de los instrumentos u otros efectos empleados para ello en los citados lugares».

El delegado del Gobierno en Andalucía, Antonio Sanz , celebró la «efectividad» de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado en la persecución del tráfico de marihuana. «Los datos son concluyentes y lo que demuestran es que no hay tregua en la lucha contra los narcos », declaró Sanz a ABC, resaltando también los récords en incautaciones de tabaco ilegal y los últimos golpes a las tramas de la heroína y la cocaína.