Patrimonio Nacional denuncia excrementos de palomas en los tapices del Alcázar de Sevilla

Los responsables del organismo que gestiona los bienes de la Corona han remitido un duro informe alertando de lo sucedido. Según fuentes municipales, rápidamente desde Patrimonio Nacional instaron al Ayuntamiento de Sevilla a que, con urgencia, retirara los nidos de las cornisas , reprochándole la mala conservación de las estancias en las que se exponen las obras de su propiedad.

Estas mismas fuentes han informado de que ayer mismo el Consistorio procedió a quitar las pajareras , que estaban situadas en el saliente donde se disponen los focos de iluminación de la sala, justo encima de los tapices. En concreto, son seis los tapices de Patrimonio Nacional que se exponen en el Alcázar.

En una primera evaluación sobre el estado de estas colgaduras, a priori los excrementos no han llegado a causar daños aparentes. Desde el Ayuntamiento , por su parte, negaron este martes a este periódico que hubiera ningún nido. Fuentes municipales reconocen que suele haber palomas pero que, una vez recibido el aviso desde el organismo estatal, acudieron a revisarlo y no encontraron ningún palomar en la cornisa.

Patrimonio Nacional ha advertido ya en varias ocasiones de que, ante la falta de mantenimiento del Alcázar, los bienes de su propiedad pueden acabar en Madrid en el nuevo Museo de Colecciones Reales que se encuentra por completar debido a que gran parte de las obras están en estos momentos depositadas en distintas ubicaciones como el Palacio Real sevillano.

Cabe recordar que, a mediados del mes de julio, una fuga de agua provocada por una avería en el sistema de aire acondicionado afectó al cuadro «Las postrimerías de San Fernando» , que se expone en el Salón del Almirante. La obra maestra de Virgilio Mattoni, pintada en 1887 y propiedad en este caso del Museo del Prado, se mojó por estas goteras aunque los daños no pasaron a mayores, según se extrajo del informe de los técnicos que lo revisaron.

No es la primera vez que El Ayuntamiento se queja de que Patrimonio Nacional le amenaza con con llevarse las obras a Madrid. Un caso reciente por el que sigue litigándose de forma soterrada es la propiedad en discusión del famoso retablo de la Virgen de los Mareantes.

Fue hace dos años cuando el organismo estatal reclamó la obra para restaurarla en Madrid, algo a lo que se negó el Consistorio. Entonces, la entidad que gestiona los bienes de la Corona alegó que el cuadro no se encontraba en buenas condiciones de conservación y que necesitaba una intervención así como una mejora en las medidas de seguridad de estas estancias. Finalmente, se acordó que la pintura se restauraría sin moverla de Sevilla.

La Virgen de los Mareantes se encuentra en las mismas estancias donde se averió el aire acondicionado hace un par de meses, aunque no se vio afectado. Un cuadro que tiene una importancia histórica capital , precisamente ahora que se está conmemorando el quinto centenario de la vuelta al mundo. La pintura de Alejo Fernández (1536), encargada años después de la llegada de la expedición comandada por Juan Sebastián Elcano, preside la Sala de Audiencias donde Fernando de Magallanes recibió el permiso para iniciar el viaje.

Este cuarto, situado junto al Patio de la Montería , presenta actualmente numerosos desperfectos por la falta de conservación en los tapices que cubren desde 1967 las paredes, que se encuentran deshilachados.

Llama la atención cómo, pese al extraordinario incremento de visitantes que recibe el Palacio Real sevillano (un millón en el primer semestre), haya estancias que se encuentren con un déficit de mantenimiento. Entre ellas se encuentra el Palacio Gótico , donde han anidado las palomas y cuyos azulejos se encontraban en mal estado, muchos de ellos desaparecidos. Durante algunos meses, los técnicos colocaron unas gasas para impedir que aumentara su degradación y, ahora en agosto, se ha iniciado por fin el proyecto de restauración . La intervención de estos revestimientos renacentistas contempla la recuperación de su dibujo y posición original, alterados tras el terremoto de Lisboa. Los trabajos tienen un presupuesto de 700.000 euros.

Otro de los edificios que están en un mal estado de conservación es el Palacio Mudéjar , cuyas yeserías están en un pésimo estado, a la espera de la restauración, que se anuncia muy costosa. Luego están otras zonas como el Palacio del Yeso o, sobre todo el Cenador de Carlos V , que siguen clausuradas.