Patrimonio da el impulso definitivo a la rehabilitación del Convento de San Agustín

Esta nueva documentación se vio en la última reunión del año de la Comisión, celebrada el pasado miércoles, recibiendo el visto bueno, aunque con algunas observaciones sobre la reubicación de la portada de Hernán Ruiz , el autor del campanario de la Giralda, y de sus características. Ese ha sido siempre el aspecto más controvertido del diseño de los arquitectos sevillanos Antonio Cruz y Antonio Ortiz , que están detrás de esta recuperación del edificio, que tiene una fachada orientada hacia la avenida Luis Montoto.

La portada se encuentra actualmente desmontada en el claustro del convento y uno de los requisitos fundamentales era recuperarla y darle el uso para la que fue concebida. El permiso de Urbanismo para iniciar las obras, si ese fuera el deseo de los promotores, precisaría también del visto bueno del proyecto de ejecución por parte de Patrimonio. En todo caso, el futuro hotel ya habría superado la mayor parte del largo trámite administrativo para ser una realidad.

La base de esta actuación, que lleva más de una década anunciada, es el plan especial que los reconocidos arquitectos redactaron a principios de 2019 y que define los espacios con los que contará este nuevo alojamiento. Según la hoja de ruta marcada, dispondrá de 85 habitaciones, seis de ellas tipo suites , repartidas en las seis plantas del edificio que se levantará sobre el solar de la antigua iglesia. En este espacio no queda un muro en pie, con lo que se podrá construir según las necesidades de los promotores, pero integrado en el entorno de este monumento, que es uno de los más antiguos de la ciudad.

La recepción y el vestíbulo del hotel estarán situados en la planta baja, donde habrá diez habitaciones que tendrán salida al claustro. Allí se encuentra la portada de Hernán Ruiz sobre el suelo, a pesar de ser uno de los elementos de mayor valor patrimonial que se conservan en el edificio. Será en este lugar en el que se vuelva a poner en pie para su puesta en valor y a la misma tendrán vistas las suites, convirtiéndose en el espacio más emblemático del proyecto.

A pesar de su pésimo estado de conservación, el convento de San Agustín está considerado BIC, lo que significa que cuenta con el mayor nivel de protección patrimonial , que afecta incluso a su entorno. Es de propiedad municipal, aunque desde 2007 el derecho de superficie lo ostenta la sociedad Convento de San Agustín S.L., de la que son administradores Antonio Cruz y Antonio Ortiz, que se encargarán de su rehabilitación y su explotación durante cincuenta años.

No han sido pocos los intentos del afamado estudio de arquitectura para recuperar este espacio, llegando incluso a anunciar que tirarían la toalla ante la falta de oportunidades. L a reactivación del proyecto coincidió con el boom turístico que ha vivido la ciudad en los últimos años y que se ha frenado en seco por la pandemia de Covid-19 . Fue durante el verano de 2018 cuando se iniciaron las catas arqueológicas que permitieron redactar un nuevo plan especial de conservación. El documento pasó el filtro municipal en marzo de 2019 y, posteriormente, superó el de la Comisión de Patrimonio de la Junta de Andalucía, que dio el pasado miércoles el paso definitivo.

De los plazos de ejecución y la cadena que gestionará este nuevo cinco estrellas poco se sabe. Los promotores siempre han sido muy discretos a la hora de avanzar cualquier detalle. Sí se espera que, de dejarlo en manos de un grupo hotelero, sea un alojamiento singular, dado el edificio que lo albergará y el diseño de sus impulsores, que han logrado premios internacionales por proyectos de gran envergadura. Éste será el segundo hotel de la ciudad con la firma de Cruz y Ortiz, el primero fue el hotel Kivir que abrió el año pasado en el Paseo de Colón.