La obra del puente del Centenario de Sevilla comenzará en agosto sin cortes de tráfico

La previsión inicial es que los primeros movimientos comiencen a principios de agosto, una vez que las empresas adjudicatarias firmen el contrato con el Ministerio de Transportes y Movilidad , un trámite que todavía no se ha resuelto. Por delante tienen dos años de ejecución que empiezan a contar a partir de la rúbrica, para reemplazar los tirantes que sostienen la estructura , reforzar los pilonos, instalar un armazón de acero en los laterales y liberar espacio en el tablero para sacar un carril extra que elimine el cuello de botella que se crea a mitad del acceso.

La UTE formada por las empresas Acciona, Tecade y Freyssinet será la encargada de planificar los trabajos, coordinada con el personal de la Demarcación de Carreteras. El proyecto de ejecución tiene un coste de 71,4 millones (sin IVA), 16 millones menos que el presupuesto de licitación . A eso hay que sumar el presupuesto para la seguridad que supera los cinco millones de euros.

En estos días los técnicos de las empresas y de la Dirección general de Carreteras trabajan de acuerdo mano a mano para tramitar el plan de seguridad y salud, según informan fuentes del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana. El siguiente paso será la apertura del centro de trabajo dejando todo listo para el inicio de las obras. Las fuentes consultadas aclaran que «en los primeros compases no se verán máquinas trabajando en el propio puente, sino que habrá un acopio de materiales, reposición de servicios afectados y, en general, las demás actuaciones preparatorias».

El objetivo principal de esta actuación es sustituir los 88 tensores del tramo atirantado de la SE-30 por otros de última generación con los que se mejorará la seguridad de toda la infraestructura. Ese es el principal motivo y no ganar un carril extra, que es una mejora complementaria que se propuso después y que también se llevará a cabo. Así lo recoge la memoria del proyecto que firman los estudios de ingeniería Fhecor e Ideam . La segunda parte es el refuerzo de las pilas, que son las grandes columnas sobre las que se apoya el puente y la ampliación del tablero, aunque será lo que se ejecute en primer lugar. De esta forma se ganará una vía adicional y se aliviará el cuello de botella que se crea justo a mitad del tramo con el estrechamiento de la calzada .

Lo primero que verán los conductores que circulen por el puente es un aprovisionamiento de materiales en el entorno. Los trabajos comenzarán con el recrecido lateral de los pilonos, que son las dos grandes estructuras de las que salen los dos juegos de tensores . Este refuerzo permitirá una nueva disposición de los mismos que se insertarán por la parte exterior del tablero, liberando así el espacio. Para ello, se instalarán una serie de estructuras metálicas, que ya estarán preparadas para futuras ampliaciones de la calzada como muestra la recreación facilitada por el Ministerio de Transportes que ilustra esta información.

Una vez instaladas y fijas, se empezarán a colocar los nuevos tirantes con los antiguos todavía tensados . Estos irán en el extremo exterior, de manera que quede el mayor espacio posible para incluir ese sexto carril. Una vez que estén todos instalados y se hayan hecho las comprobaciones pertinentes, se empezarán a soltar los antiguos, siendo esta la fase más delicada de toda la operación.

Los cortes de tráfico todavía no están planificados, como señalan desde el Ministerio. La intención es hacer los mínimos posibles, de hecho, la solución propuesta para afrontar esta obra es la tiene menos afecciones sobre el tráfico. No es la primera vez que se lleva a cabo la rehabilitación de un puente atirantado sin necesidad de cerrar el tránsito, ya hubo una experiencia parecida en Pontevedra para hacer lo propio en el puente de Rande , una prueba que se superó con éxito.

Los viales alternativos, que serán los futuros accesos del Puerto de Sevilla a la SE-40, estarán operativos a finales de este verano. Las constructoras ya los tienen prácticamente terminados, pero todavía no se han entregado al promotor que es, en este caso, el Gobierno central. Una vez que terminen las obras se cederá su gestión a la Autoridad Portuaria que hará uso de ellos.