El nuevo arzobispo de Sevilla: «He empezado a quereros desde lo profundo de mi corazón»

Saiz Meneses escribió una carta para que, en paralelo, se leyera en el Arzobispado de Sevilla y el Obispado de Tarrasa. En ella, el nuevo arzobispo se refería a las distintas realidades de la Iglesia sevillana y se encomendaba a la patrona, la Virgen de los Reyes , y a los santos más queridos: las santas Justa y Rufina, San Isidoro, San Leandro, Santa Ángela de la Cruz y Santa María de la Purísima.

Sin embargo, el sucesor de monseñor Asenjo quiso hacer una «salutación más directa y personal, de calore», e improvisó unas palabras en las que dio su bendición «humilde y sencilla» y su abrazo a «todos los hermanos que peregrinan en la Archidiócesis de Sevilla». «Ahora vienen a mi memoria dos momentos importantes en mi vida y en mi pastoral, dos subrayados que quisiera hacer brevemente: uno, en el año 2000, la carta apostólica 'Novo milenio ineunte' que a mí me inspiró mucho, de la que extraje el lema 'Rema mar adentro' del Evangelio de San Lucas, que nos animaba a recordar con gratitud el pasado, a vivir con pasión el presente y a abrirnos con confianza al futuro. Pues esa es mi actitud, el pasado queda ya detrás y con gratitud lo viviré siempre. Miraré de vivir con pasión el presente como he estado aquí en Tarrasa, con vosotros, comprometiendo mi vida con alma, vida y corazón en todos los sentidos hasta el fondo. Y abrirnos con confianza al futuro. Y otro subrayado del Papa Francisco, cuando nos exhorta a la renovación, a la conversión, a la reforma, a salir a las periferias geográficas y existenciales , al encuentro de las personas, y a una vida espiritual intensa y profunda. Pues en esa dinámica entraré con vosotros».

En este sentido, Saiz Meneses indicó que se incorpora a «una diócesis de una larga y fecunda historia , brillante, grande, con unos predecesores que han marcado la historia de la Iglesia en España. Y lo haré con actitud de servicio. Entre vosotros estaré como el que sirve, siguiendo el ejemplo de Jesús». Y se despidió diciendo: «Desde que supe la noticia he empezado a rezar por todos vosotros y a quereros ya en lo profundo de mi corazón . Hasta pronto».