Una tienda de espías de Sevilla era la proveedora tecnológica de los narcos

Las incautaciones y los detenidos eran numerosos a lo largo del año, pero el trabajo policial no conseguía frenar la actividad. Fue entonces cuando se decidió ampliar el enfoque de la lucha contra el narcotráfico para ganar en efectividad y las investigaciones policiales empezaron a incluir entre sus objetivos a las empresas e individuos que ofrecían logística a las mafias; aquellas redes, grupos e incluso organizaciones que dan servicio a los narcos como los que suministran gasolina, lanchas y también la tecnología que usan en sus operaciones de envío de cargamentos.

Pasadas las nueve de la mañana de ayer, un grupo de agentes de la Guardia Civil irrumpía en una tienda de la calle Recaredo , en Sevilla capital. Era uno de los registros domiciliarios que había programado el Instituto Armado en la provincia de Sevilla dentro de una investigación para desmantelar una organización que le vendía productos tecnológicos a los narcos. La red se había hecho con un nombre en el negocio y según detallan fuentes del caso, tenía una amplísima cartera de clientes en el negocio de la droga, desde el levante español, pasando por la Costa del Sol, Cádiz, la zona del río Guadalquivir y Madrid.

El operativo, bautizado con el nombre de Telefonista , nació a partir de una información recabada por agentes de la unidad de delincuencia organizada y antidroga (Edoa) de la Comandancia de Sevilla. Los narcos necesitan de herramientas como teléfonos móviles, GPS, cámaras, visores nocturnos...para la introducción de los alijos en territorio nacional y también para esquivar la presencia policial. En muchas redadas, los funcionarios policiales se incautan de estos instrumentos en las viviendas de los traficantes o en las lanchas que son interceptadas en el mar. Los agentes constataron que muchos de esos productos tecnológicos habían sido vendidos por la misma red. Y decidieron abrir una línea de investigación en esa dirección para determinar el grado de connivencia.

La operación Telefonista concluyó este mismo miércoles con 20 registros y quince detenidos. Todos ellos están relacionados con unas tiendas especializadas en la venta de productos para espías . Las mismas fuentes señalan que entre los arrestados están los responsables de la marca comercial y los trabajadores de cada establecimiento. Les imputan inicialmente un delito de organización criminal .

Los agentes accedieron a domicilios y comercios de la capital y de las localidades de Carmona y Alcalá de Guadaíra. En Sevilla, donde se efectuaron la mayoría de los registros, los agentes entraron en cinco puntos del barrio de Palmete, dos del Polígono Sur y la citada tienda de la calle Recaredo, en plena Ronda Histórica, donde la intervención de los agentes sorprendió a muchos vecinos que pasaban por esta arteria de la capital en hora punta. Ya fuera de la provincia sevillana, hubo actuaciones también en Málaga, Marbella, Calahonda (Mijas), Algeciras y Madrid.

La marca especializada en técnicas de espías tiene cuatro tiendas físicas en Sevilla, Marbella, Algeciras y Madrid ; todas ellas fueron registradas por los agentes en un operativo que movilizó en torno a los 250 funcionarios policiales de distintas unidades y comandancias de varias provincias.

En cada una de ellas, los investigadores se llevaron varias horas analizando mercancía y documentos. Al finalizar, los investigadores se incautaron de material informático para estudiar las transacciones económicas. Además de documentos y ordenadores, los agentes requisaron más de un millón de euros en metálico. Fuentes de la Guardia Civil señalan que éste es un indicio sólido del floreciente negocio que tenían los investigados y del que sospechan que una parte importante procedía de las ventas que cerraban con narcos y otras organizaciones criminales. Bandas, por ejemplo, que se dedican al robo en naves industriales y que tiran de inhibidores de frecuencia de señales electrónicas .

A través de su web se puede consultar qué tipo de artículos ofrecen a la venta, desde mini cámaras que se ocultan en cualquier sitio, pinganillos para hacer trampas en los exámenes hasta micrófonos espía. Hay también un apartado específico de objetos que sirven para ocultar cosas y que tienen la apariencia de botellas de refrescos, mecheros, rocas o paquetes de patatas.

Además de estas tiendas, en el barrio de Palmete, los agentes accedieron a un establecimiento de telefonía que controla la misma organización investigada, señalan las mismas fuentes. Los teléfonos móviles son una herramienta esencial para los traficantes y también son una de las vías habituales por las que los cuerpos policiales consiguen seguir sus movimientos.

Hace tiempo que la Guardia Civil decidió atacar las distintas estructuras que ofrecen servicio al narco para así debilitar su capacidad de acción. En el Campo de Gibraltar, pero también en la zona occidental de Andalucía, se han ejecutado operaciones contra las redes que suministran combustible y que son claves para que funcionen las lanchas que cargan la droga desde Marruecos. También contra organizaciones que alquilaban lanchas o narcoembarcaderos para la descarga del hachís.

Fuentes judiciales señalan que en estos casos es fundamental para que el caso prospere judicialmente y se alcance una sentencia condenatoria, que se demuestre la connivencia de la actividad legal con los narcotraficantes. Es decir, que se lucraban del tráfico de drogas como soporte logístico de la organización; por ejemplo, obteniendo un beneficio extra por vender mercancía legal a los traficantes a cambio de guardar silencio sobre el destino final que iban a tener los aparatos que suministraban. Las mismas fuentes reconocen que no son investigaciones fáciles, que requieren de una importante tarea de recolección de pruebas, seguimientos y pesquisas previas. La incautación de un millón de euros en metálico abre la puerta a la Guardia Civil a iniciar una indagación patrimonial.

El año pasado, la Guardia Civil ejecutaba otra gran operación con epicentro en Huelva. Entre los implicados, el dueño de una cadena de gasolineras que suministraba combustible a los narcos, según las pesquisas de los agentes. Este antiguo Míster Sevilla fue arrestado en su domicilio de Bormujos y señalado por su presunta connivencia con los narcos.

Los quince detenidos en la redada de ayer pasarán en las próximas horas a disposición del juzgado de Instrucción nº 8 de Sevilla que dirige la investigación.