La muralla islámica de la calle Castelar recibe la primera visita

Esta primera visita se ha reservado para académicos y expertos que han colaborado o apoyado el proyecto , entre ellos ha estado Enriqueta Vila; Ignacio Medina, duque de Segorbe; José Antonio Gómez Marín; Antonio Burgos; José Luis Villar; Alfonso Guerra; Pablo Gutiérrez Alviz, presidente de la Academia de Buenas Letras; Juan Rodríguez y Fernando Fernández, subdirector de la Academia de Bellas Artes y Pilar León-Castro. Además ha participado el pintor Paco Broca, que ha realizado una aportación muy importante que es la decoración de la pantalla acústica que se ha instalado junto al muro medianero para aislar el ruido de las máquinas de aire acondicionado.

El fundador de la institución, Alejandro Rojas-Marcos , ha sido el encargado de recibirlos y con ellos ha departido recordando la bendita casualidad por la que se produjo este hallazgo. Él ya estaba sobre la pista y le invadía la curiosidad cuando unas obras en la finca vecina que da a la calle Valdés Leal provocaron un desprendimiento que dejaron a la luz una parte de la fortificación. «Yo estaba trabajando en el despacho y escuché gritar: es un merlón, es un merlón. En ese momento ni siquiera sabía lo que era un merlón y salí al patio a ver lo que ocurría. Entonces me di cuenta de que habían dado con lo que sospechábamos desde hacía tiempo», ha comentado.

Durante ese recibimiento, Rojas-Marcos ha agradecido la buena predisposición tanto del Ayuntamiento de Sevilla como de la Consejería de Cultura , que han agilizado todo el trámite para acometer esta restauración, que han llevado a cabo expertos de reconocido prestigio, en concreto Miguel Ángel Tabales , que hoy no ha podido participar en la visita, y la conservadora Maite Béjar . Ésta última es la que ha explicado los orígenes del lienzo, por qué se encuentra en esa parte de la ciudad y cómo es posible que un trozo de historia tan relevante se oculte entre muros medianeros.

Para esta restauradora ha sido «un sueño poder llevar a cabo un trabajo de esta envergadura sin la presión de un promotor y sin que haya ningún ánimo de lucro, más allá de poner en valor el patrimonio histórico de la ciudad«. Del estado en el que encontró este lienzo ha comentado que »estaba muy bien conservado, porque el juego de merlones y almenas había quedado completamente encajado en la pared sin que sufriera ningún desgaste «. Además, los materiales que se utilizaron para hacer el mortero son de gran calidad y »se ha podido hacer una lectura fiel de lo que fue esta fortificación«.

El trabajo del artista Paco Broca ha consistido en un mural pintado sobre esa pantalla acústica recreando el lienzo hexagonal que luce la Giralda en algunos tramos. Ese mismo diseño se utilizará para otra obra que decorará la pared contigua. Ya con los deberes hechos y el convenio de colaboración firmado con la Consejería de Cultura, la Fundación abrirá sus puertas para recibir visitas una vez al mes y con cita previa.