El metro de Sevilla entra en la campaña de las andaluzas

Esa ha sido la última respuesta al ultimátum que dio el candidato del PP a la Junta que está dispuesto a sumir en solitario la mitad del tramo norte, que abarcaría desde Pino Montano a la Ronda Histórica , si no hay un acuerdo antes de que publique las primeras licitaciones. Ambas administraciones evidenciaron el miércoles una ruptura del clima de colaboración en el que se acordó desarrollar este proyecto a principios de año, evitando ceder lo más mínimo en sus pretensiones.

El punto de ficción es el uso de los fondos europeos para sufragar esta obra que tiene un presupuesto de 1.045 millones de euros . Mientras que la Junta pide que se divida el coste en dos parte y que cada uno afronte la suya con los recursos que considere necesarios, siguiendo el modelo que se utilizó en 2005 para la construcción de la línea 1 , el Gobierno central solicita que las ayudas, sean del tipo que sean, se compartan y se detraigan de la cuenta general, aminorando la factura que cada uno tenga que pagar con fondos propios.

Así se lo hizo saber el Ejecutivo central a la Junta, devolviéndole el borrador del convenio que le remitió el pasado 11 de abril corregido y lleno de tachaduras. En ese mismo documento incluyó la propuesta de compartir los fondos comunitarios. Hasta ese momento no ha habido comunicación entre ambos equipos, un diálogo que se interrumpió justo después de la convocatoria anticipada de las elecciones andaluzas, a pesar de la petición reiterada de la consejera andaluza para volver a tratar el asunto.

En vista de la situación, Carazo confirmó ayer que no va a renunciar a su compromiso de licitar cuanto antes las dos primeras fases en los términos que dijo el presidente andaluz. Eso no quiere decir que se renuncie a la ayuda estatal , sino que va a comenzar la infraestructura con los recursos de los que dispone actualmente, que es lo que tiene consignado en el presupuesto, tanto en partidas propias como en el remanente de fondos estructurales de la Unión Europea.

«Hay que empezar ya», señaló Carazo, en alusión a la construcción del ramal técnico, que es el trazado viario que va desde las cocheras hasta la primera parada en Pino Montano, y seguir avanzando hacia la Ronda a través de la Macarena. La titular de Fomento consideró que «no es de recibo que la próxima reunión para desatascar el convenio de financiación se haya fijado el 21 de junio , queremos una respuesta cuanto antes». Y ante la falta de explicaciones del Ministerio se cuestiona si «es que tiene algo que ocultar».

De la misma forma, recalcó que «esto no es una cuestión electoralista. Éste es un proyecto determinante», defendiendo a la vez que los fondos europeos «nos han ayudado a todas las administraciones a afrontar la construcción de las infraestructuras más importantes y por eso no entendemos que no nos dejen financiar con estos fondos, que son de los andaluces, la construcción de la línea 3».

A pesar del rifirrafe, ningún portavoz del Ministerio de Transportes se ha pronunciado al respecto, más allá del gesto de devolver el convenio un mes y medio después con párrafos tachados. El que sí habló del asunto fue el alcalde de Sevilla, Antonio Muñoz, quien lamentó que «la ampliación del metro se haya convertido, desgraciadamente, en arma arrojadiza», una situación que, según dijo, «cansa a los sevillanos».

En declaraciones a los medios, insistió en «sacar las posibles diferencias de las administraciones estatal y autonómica de la contienda política». Así, consideró que «esto era lo peor que podía pasar y, desgraciadamente, es lo que está ocurriendo». En este punto, el primer edil sostuvo que «el ruido político cansa a los sevillanos» , e hizo un llamamiento a que «si hay algún punto del articulado del convenio en el que la Junta está disconforme, se diluciden las posibles diferencias en el seno de la comisión constituida entre las partes». Pero para manifestar esas diferencias es necesario que la comisión se reúna y el Gobierno central sólo está dispuesto a hacerlo una vez que se celebren las elecciones. Mientras tanto los tiempos del metro pasan y documentos fundamentales como la declaración de impacto ambiental va acercándose a su fecha de caducidad, que no es larga.