Lipasam deniega la limpieza de grafitis a particulares, a los que pide «la mayor diligencia» para quitarlos

Admite que sólo retira estas pintadas cuando tienen un mensaje político, son ofensivas u obscenas

Fachada vandalizada en la calle Parras J. M. Serrano

Elena Martos

27/11/2021
Actualizado a las 08:12h.

Más mil euros cuesta eliminar los grafitis en una fachada, ya sea de un bloque de viviendas o de una casa. En ese gasto se incluye la pintura especial, la mano de obra y permisos municipales de obra menor y de corte de calle. Este ... último suele ser necesario en muchas de las calles del Centro, donde las pintadas son una verdadera plaga. Eso es lo que han abonado varios vecinos y la propietaria de un negocio en Relator y Feria para devolver el aspecto original a sus viviendas y locales , según relatan a ABC. Y en esto no han contado con apoyo alguno del Ayuntamiento ni de su empresa pública de limpieza, que deja claro que no interviene en edificaciones particulares.

El último caso ha sido el de una familia que adquirió y reformó por completo una casa en la calle Relator, haciendo esquina con Parras , que solicitó ayuda a Lipasam para retirar las numerosas pintadas que llenaban la fachada. Según explica la titular del inmueble, «los trabajos comenzaron cuando se declaró la pandemia y la contrata quiso aprovechar el tiempo de confinamiento para hacer la obra de la fachada, pues era necesario ocupar parte de la calzada y como no había apenas tráfico, las molestias iba a ser mínimas en ese momento». Los muros estuvieron blancos el tiempo que duró la cuarentena, apenas se permitió salir empezaron a aparecer pintadas. Las primeras, según comenta, se hicieron con rotuladores y eran algunas firmas fáciles de borrar, luego apareció el recurrente mensaje «eres pequeño» escrito con spray en grandes letras con el que su autor ha vandalizado numerosas viviendas en la zona norte del Casco Histórico.

Los dueños han esperado durante semanas la respuesta de Lipasam que en un escueto mensaje les ha comunicado que «no se puede hacer efectiva la petición, ya que como empresa pública trabajamos exclusivamente en fachadas de titularidad municipal y la retirada de pintadas que sean del tipo político, ofensivo u obsceno ». La empresa alude a la ordenanza municipal de 2014 que no sólo recoge esa prohibición, sino que insta a los propietarios «a actuar con la mayor diligencia para mantener las fachadas de sus inmuebles exentas de pintadas».

«¿Eso significa que me pueden multar si tardo en limpiarlas o si no puedo asumir el coste para ello?», se cuestiona esta vecina, que lamenta la actitud del Ayuntamiento que «no vigila a los infractores, no multa y no mueve un dedo para solucionar el grave problema de los grafitis en el Centro». El entorno al que se refiere la propietaria, que acaba de repintar su nueva casa sin haberla estrenado todavía, es el que se pretende potenciar como ampliación del circuito turístico de la ciudad. Es también una de las zonas donde más ha crecido la demanda para la compra, elevando el precio hasta los 3.000 euros por metro cuadrado.

Fuentes municipales aseguran a ABC que «la ordenanza pone esa limitación, pero no significa que Lipasam no retire grafitis» y señalan que en lo que va de año ha restaurado ya más de 12.000 metros cuadrados de fachadas. Sin embargo, recalcan que «se estas limpiezas se hacen en campañas específicas o por los motivos antes señalados como mensajes o dibujos obscenos, ofensivos o de tipo político».

Las fuentes consultadas recuerdan que el Ayuntamiento «tiene en trámite un plan especial contra los grafitis y que incluye actuaciones concretas, pero todavía no se ha terminado de aprobar». También que no se multará a nadie por no retirar las pintadas, pues no afectan a la seguridad, son una cuestión estética.