Juanma Moreno desautoriza a Virginia Pérez y la obliga a renunciar a su cargo en el Partido Popular de Sevilla

La concejal de Gines y portavoz del PP en la Diputación emitió un comunicado a media tarde de ayer, después de que muchos de quienes la apoyan hubieran negado la existencia del documento de renuncia que firmó el miércoles, reconociendo esta circunstancia. En este escrito decía que se sentía «traicionada» y «víctima de la confianza depositada» en Juan Bueno, por lo que «queda sin efecto» la carta en la que renunciaba a sus funciones. Según Pérez, esa carta era confidencial «exclusivamente para su uso personal» y fue el presidente quien se la pidió tras el acuerdo verbal sobre la remodelación del órgano provincial durante julio y agosto. «Entendí que podía fiarme de la palabra y caballerosidad de Juan Bueno . Obviamente me equivoqué al confiar en él», argumentó para defender que ella ha respetado «de forma escrupulosa» las condiciones, hasta el punto de no haberle trasladado lo pactado a su círculo más cercano y familiar, algo que, como también reveló ABC, indignó a sus propios afines. La versión que se contó al salir de la ya famosa reunión estaba, por tanto, dirigida por ella. Hasta entonces, el aparato regional, donde Pérez tiene de aliados al vicesecretario, Toni Martín ; al coordinador, Luis Felipe Alemán ; y a la secretaria de Análisis Electoral, Olga Carrión , había mantenido públicamente una posición neutral e incluso accedió a hacer un comunicado que le beneficiaba, ya que no se revelaba que ella había firmado la carta de renuncia y, además, con fecha de agosto , no para septiembre, como ayer mismo se seguía defendiendo en su círculo más cercano. Sin embargo, su anuncio de ruptura del acuerdo obligó a Moreno Bonilla a tomar cartas en el asunto de manera definitiva. Algunos incluso llegaron a deslizar que se estaba barajando una gestora para Sevilla y el presidente regional, que volvió a recibir indicaciones muy claras desde Génova, mandó hacer un comunicado oficial para desmentir este extremo y para anunciar la vigencia del documento. Sus mensajes fueron tres. En primer lugar, que el acuerdo firmado el miércoles, en el que Moreno se mostró teóricamente neutral, «sigue vigente». En segundo lugar, que «el PP regional evitará que Virginia Pérez incumpla ese acuerdo». Y en tercer lugar, que «las discrepancias que hayan podido surgir se dirimirán exclusivamente en el congreso provincial », cuya fecha todavía no se ha concretado, aunque Virginia Pérez ya ha anunciado que se presentará.

Por lo tanto, tras dos días de versiones interesadas y pugnas sobre la veracidad o no de su renuncia, ayer volvió la tranquilidad al PP sevillano en los términos que ABC hizo públicos el jueves. La corriente crítica había intentado convertir la destitución de Virginia Pérez en un plebiscito para debilitar la autoridad del presidente, Juan Bueno, algo que no ha permitido la dirección nacional, desde donde se considera una deslealtad este movimiento porque se originó durante una campaña electoral que era vital para el partido y ha florecido después de que en Sevilla el PP haya obtenido un empate histórico con el PSOE . Cospedal y Martínez Maíllo han estado pendientes de todo, aunque sin otorgarle demasiada importancia, ya que desde el primer momento se decantaron por el flanco oficialista. Pérez pierde, por tanto, un enfrentamiento que ella misma ha alargado desde el jueves de la semana pasada, cuando Bueno le pidió que presentara su renuncia. Otra cosa será el congreso, donde ya está perfilada la opción crítica , que tiene ahora varios meses para armarse en torno a ella o incluso a otro de los miembros de la corriente. No hay que olvidar que en toda esta jugada, que tiene entre sus ideólogos a Javier Arenas , Pérez ha salido muy perjudicada.