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Reloj de arena

José Luis Montoya: El hombre del Alpine azul

Se convirtió en el periodista inmobiliario que más patios forjó en Sevilla. En su sección salía a exclusiva diaria

José Luis Montoya

Félix Machuca

El día que se jubiló bajó la tasa de desempleo en el país. Porque este macareno irreductible fue seleccionador nacional de atletismo, entrenador, periodista de radio y periódicos, profesor de Educación Física en Porta Coeli, concejal de Alianza Popular, crítico flamenco y un infatigable fumador ... de puros, cuyas volutas, te acababan enredando cuando le salía del alma gasearte la cara por una broma o una despedida de las suyas. Pepe Lorente lo considera el padre del atletismo sevillano. Cuando de los carreristas solo se ocupaban el hermano de Antonio el bailarín, Paco Luis Soler y Antonio Semprún . A modo de sumario les dejo algunas jornadas heroicas de su biografía: a un cantaor le dijo que tenía garganta de acero inoxidable; a dos atletas remolones los dejó en Madrid por no llegar a la hora a la cita con el autobús de regreso a Sevilla; una visita de Alfonso Guerra al Ayuntamiento, cuando mandaba en España más que el conde duque de Olivares, la saludó vestido con una chilaba mora; fue uno de los hermanos costaleros de Salvador Dorado en la cuadrilla de Los Estudiantes; le cantó, como concejal, desde el palco municipal que presidía esa noche, una saeta a su Virgen Macarena y le salieron callos en las manos de pelar papas en la mili por querer escaquearse de un desfile. La metáfora en el mundo de Monti, como se le sigue conociendo, está por inventar. Y su estilo siempre fue directo, cara a cara, sin remilgos ni ojanas, proporcionándole tantas amistades como desafectos.

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