«Incluso ha llegado a vender bragas en el quiosco»

La noticia de la detención de Francisco Javier Fernández, como presunto autor de abusos sexuales a menores, fue recibida por los vecinos de la calle López de Gomara con sorpresa aunque muchos ya intuían que era algo que podía pasar. El quiosco que lleva su novia, y cuyo propietario es su hermano, permanecía ayer cerrado y los viandantes que pasaban por el lado no podían evitar mirarlo.

Algunos de los vecinos mostraban su indignación por los hechos, caso de Alberto, que vive a escasos metros. «Le he visto muchas veces regalar chucherías y cosas a los chavales, con los que siempre está hablando e incluso los invita. Este hombre lleva aquí algo más de tres meses, pero él no es el dueño del quiosco. Es un tipo muy raro, que siempre tiene atados dos perros a los que está tocando todo el día y luego te despacha cosas...no sé, me parece todo muy raro porque además no es la primera vez que ha tenido problemas con gente», precisando que ya ha tenido algún que otro altercado «con gente que no es de aquí».

Antonia no se extraña de que esto haya sucedido. «Hace tiempo que venimos escuchando historias raras con este hombre . Incluso la del domingo pasado cuando vinieron dos personas. Yo he visto en alguna ocasión que incluso ha vendido bragas en el mismo quiosco, algo inaudito».