Patrimonio
El Gobierno de Sánchez legisla para mandar en la Catedral y el Alcázar de Sevilla
La nueva Ley del Patrimonio que impulsa el Ministerio de Cultura quiere prohibir la venta de BIC de la Iglesia, que sólo podrán ser adquiridos por el Estado
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEl anteproyecto de la Ley del Patrimonio redactado por el Ministerio de Cultura y Deporte abre la puerta al Gobierno central para intervenir en los bienes incluidos en l a Lista de Patrimonio Mundial , que mediante real decreto podrán ser ... declarados Bienes de Interés Mundial (BIM) y obligar a sus propietarios a crear un patronato liderado por el Ejecutivo . Esto, de aprobarse, afectaría de lleno a la gestión de la Catedral y el Alcázar de Sevilla -el Archivo de Indias depende directamente del Estado-, que se verían obligados a rendir cuentas ante el Gobierno . El Ejecutivo de Sánchez pretende restar capacidad ejecutiva a las comunidades como Andalucía que, por el Estatuto de Autonomía, tienen la competencia en la gestión de los bienes de Interés Cultural. En el caso de los monumentos en la Lista de Patrimonio Mundial, su protección pasaría a depender del Ministerio.
En el anteproyecto se explica que la declaración como Bien de Interés Mundial se efectuará por real decreto, es decir, que será el propio Gobierno el que determine que edificios como la Catedral y el Alcázar de Sevilla, la Alhambra de Granada o la Mezquita de Córdoba pasarán a estar protegidos por el Estado, previa consulta a la comunidad autónoma. La razón que expone el diseño de la futura Ley del Patrimonio es «asegurar la comunicación cultural conforme a la Constitución y coordinar el cumplimiento de los compromisos internacionales». Aunque, en la práctica, esta norma es el hueco que ha encontrado el Gobierno central para intervenir en la gestión de los principales bienes culturales y situar al Estado en un nivel superior de competencia sobre las comunidades.
De hecho, para la coordinación entre administraciones el real decreto puede constituir un patronato en el que participen las administraciones autonómicas y locales afectadas, así como las entidades privadas (como la Iglesia ). Y, según expone el documento, «en todo caso, el patronato estará adscrito a la Administración General del Estado a través del Ministerio de Cultura, que dispondrá siempre de la mayoría de votos del órgano de gobierno». Este patronato será obligatorio constituirlo si así lo decide el Ejecutivo central ya que, de no formalizarse, otro decreto crearía una comisión gestora .
Además, por otro lado, estos BIM abarcarán también el entorno en el que se ubiquen, ya que se establecerá una «evaluación de impacto patrimonial» para evitar que los proyectos que se lleven a cabo en estas zonas supongan un impacto visual sobre los bienes. Es decir que, en la práctica, para llevar a cabo una obra como la reurbanización de la calle Mateos Gago , pasaría a depender del permiso del Ministerio en primera instancia y no de la Junta.
¿Y cómo tendrían que actuar los propietarios si quieren realizar una obra en estos monumentos? El anteproyecto de Ley determina que se deben comunicar al Ministerio «al menos tres meses antes de su inicio». Esto quiere decir que, por ejemplo, para la restauración de la Giralda , el Cabildo Catedral debería pedir permiso al Gobierno central tres meses antes.
Prohibida la venta de los BIC eclesiásticos
La Iglesia siempre ha mantenido una actitud recelosa a la hora de conformar patronatos como el que sí dispone el Alcázar con los bienes de su propiedad. Pero, en este caso, de aprobarse la Ley, se vería obligada a hacerlo. Otra de las cuestiones que le afecta a la Iglesia es la prohibición de la venta de sus BIC salvo al Estado. Esto afecta fundamentalmente a las órdenes religiosas que apuestan por vender sus conventos para sobrevivir, algunos de ellos para convertirlos en hoteles. Hasta ahora, era necesario el permiso del Vaticano y que la Junta de Andalucía no ejerciera el derecho de tanteo sobre el inmueble. Con esta Ley, «dichos bienes sólo podrán ser enajenados al Estado, a entidades de derecho público o a otras instituciones eclesiásticas». Por contra, el Gobierno central se obliga a colaborar en las obras de conservación como con el anunciado Plan Nacional de Catedrales.
Límite de sesiones alcanzadas
- El acceso al contenido Premium está abierto por cortesía del establecimiento donde te encuentras, pero ahora mismo hay demasiados usuarios conectados a la vez. Por favor, inténtalo pasados unos minutos.
Has superado el límite de sesiones
- Sólo puedes tener tres sesiones iniciadas a la vez. Hemos cerrado la sesión más antigua para que sigas navegando sin límites en el resto.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete