La final de la Copa del Rey de fútbol dejará en Sevilla 45 millones de euros

El Consistorio calcula un impacto económico de unos 45 millones de euros. Eso teniendo en cuenta que uno de los equipos es de la capital, si ambos vinieran de fuera la cifra sería mayor . En ese cálculo entran desde el gasto en hospedaje, comida y transporte al coste que supondría la promoción en medios y plataformas que retransmitirán el encuentro si hubiera que pagarlo. Esta es la tercera final consecutiva que se celebra en Sevilla y ya están confirmadas otras dos, tras la ampliación del convenio suscrito entre la Federación Española de Fútbol y la Junta de Andalucía , que en los últimos años le ha dado un giro al recinto, acogiendo eventos de primer nivel, el último fue las Series Mundiales de Rugby 7 el pasado enero.

El torneo, que disputarán el Betis y el Valencia, congregará a centenares de aficionados que viajarán con o sin entrada para animar a sus respectivos clubes. El equipo visitante ocupará 17.500 asientos en el estado sevillano y para facilitar la llegada a la ciudad hay previstos 132 vuelos, diez de ellos directos desde la ciudad del Turia, y un refuerzo de trenes que supondrán unas 1.000 plazas extra con respecto a la previsión habitual.

  Otro de los lugares desde el que vendrán decenas de aficionados al fútbol es Madrid. De hecho el nivel de ocupación de los AVE para ese fin de semana es ya del 86% , según los datos que maneja el equipo de Turismo del Consistorio, que va a sacarle el mayor partido a la cita para promocionar el destino. Fuentes municipales aseguran a ABC que ya hay previsto un acuerdo con el Betis para dar difusión a la nueva marca Sevilla en sus vallas publicitarias . Y, por otro lado, se ha organizado una reunión de trabajo a puerta cerrada con el club de Heliópolis y grandes compañías que patrocinan o realizan eventos deportivos para acordar estrategias conjuntas de turismo deportivo y turismo de congresos.

Una de ellas es la organizadora del congreso internacional de fútbol, el World Football Summit Europe , que se celebrará en Fibes los días 28 y 29 de septiembre. No es casual que la empresa haya elegido este 2022 para celebrar su próxima edición en la capital andaluza, en la que coinciden en menos de un mes dos finales de primer nivel: la de la Copa del Rey y la de la Uefa , que disputarán en mayo equipos extranjeros. La trayectoria de Sevilla en la organización de torneos de interés mundial empieza a crecer.

La previsión para ese segundo encuentro deportivo es superar los cincuenta millones de euros, dado que ambas aficiones vendrán de fuera . Lo harán principalmente por tráfico aéreo y pasarán la noche en la ciudad, aumentando así el gasto en la estancia. Así lo demuestran experiencias recientes como la celebración de la Eurocopa, que eligió la ciudad como una de sus sedes la pasada primavera. El azar quiso que Sevilla acogiera tres partidos de la primera fase y uno de octavos de final en sustitución de Bilbao , donde la mala evolución de la pandemia impidió organizar el evento tal como estaba previsto.

Aquellas citas deportivas fueron las primeras que se disputaron en Europa con espectadores en las gradas. Y para ello se redujo el aforo, se impuso la mascarilla como medida obligatoria dentro del campo y se pudo llevar a cabo sin lamentar ninguna incidencia.

Para el sector turístico supuso un auténtico filón tras más de un año agónico de cierres, ertes y restricciones. Los precios de los alojamientos se elevaron muy por encima de la media, alcanzando niveles de ocupación cercanos al 100% de la planta hotelera que había en servicio en ese momento. El Ayuntamiento estimó entonces que la repercusión económica había sido de 61 millones de euros y la elevó a los 203 millones al incluir el impacto mediático generado por las retransmisiones de los partidos, que siguieron unos 5.000 millones de espectadores. Aquella competición fue el primer gran acicate del turismo desde que se declaró la emergencia sanitaria.