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Espadas cobra a los muertos

Otras ciudades han eximido ya a los hosteleros de los impuestos municipales, pero el alcalde de Sevilla mira para otro lado

Manifestación de los hosteleros sevillanos ante San Telmo J.M. Serrano
Alberto García Reyes

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Cada vez que Sevilla tiene un problema serio, el alcalde anuncia una ronda de reuniones con los «expertos» para «estudiar» la situación . Convoca «consultas populares» que le permitan tomar las decisiones con la coartada del apoyo ciudadano y presentarse como un político dialogante ... que nunca impone nada, aunque cuando los vecinos votan una cosa distinta de la que él había pensado, entonces sí ejerce el poder, como ha ocurrido con la peatonalización de la avenida de la Cruz Roja . Dicho más sencillo: Espadas quiere mandar sin mandar. Su principal virtud política es la capacidad para hacer equilibrio. Gobernar sin molestar a nadie. Para eso busca un perfil moderado, empático, afable y todos los adjetivos que signifiquen ser amable. Pero ese camino tiene un barranco: la ojana . Es imposible llevarse bien con todo el mundo y quienes lo pretenden sólo logran a la larga llevarse mal hasta con su espejo. Gobernar es decidir. No es dejarlo todo en manos de mesas técnicas , comisiones de especialistas y grupos de trabajo. Hay que mojarse. Y Espadas no lo hace. Cada oportunidad que se le ha presentado de tomar una posición clara, la ha desperdiciado.

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