Equipo @ de la Guardia Civil de Sevilla: a la caza de los estafadores de internet

Ante esta realidad nacional, la Guardia Civil ha creado en todas las comandancias del país equipos específicos para combatir el cibercrimen a partir de una óptica distinta. Se denominan equipos @ y en Sevilla funciona desde el pasado 4 de octubre uno de los más numerosos. Al frente de un grupo de nueve agentes -ocho guardias y un oficial- está un joven teniente. Procedente de una nueva hornada de investigadores que se maneja con soltura entre conceptos como la big data, deep web o las estafas BEC, su objetivo principal son los fraudes online: «Hasta ahora, los compañeros que trabajaban en la lucha contra los delitos telemáticos estaban muy enfocados en asuntos de pornografía infantil y delitos graves de acoso y contra la intimidad. Pero todas las estadísticas nos dicen que el delito más común es la estafa, que supone más de un 80% de los hechos que se denuncian. Ahí es donde nos vamos a enfocar».

La base de operaciones de este nuevo grupo de investigadores está en el acuartelamiento de Montequinto , sede de la Comandancia de Sevilla. Desde estas instalaciones, estos agentes tratan de seguirle la pista a los piratas informáticos. El primer paso es tener monitorizados cuáles son los fraudes vivos que se están cometiendo en estos momentos en la provincia de Sevilla. «Eso nos da una radiografía exacta de por dónde se están moviendo los delincuentes y nos permite conectar casos con asuntos que se estén denuncian fuera de nuestra demarcación». Otro de los objetivos marcados, señala el jefe del grupo, es llevar un seguimiento de todas las denuncias que llegan a los cuarteles para poder identificar patrones delincuenciales y relacionar distintas víctimas con un mismo delincuente. «Es importante ganar en eficacia policial y que la ciudadanía sea consciente de que no dejamos atrás ningún caso, aunque el afectado piense que su denuncia no va a llegar a ningún lado».

Ése es uno de los obstáculos a la hora de sacar a flote la dimensión real de la delincuencia que se comete online. Hay víctimas que no denuncian porque dan por perdido el dinero y en otros casos, no quieren poner en riesgo su reputación confesando que la seguridad de sus sistemas se ha visto comprometida.

Las estafas más comune s que se cometen en Sevilla están relacionadas con el comercio de las criptomonedas y las que tienen en jaque a empresas y administraciones públicas mediante la vulneración de las cuentas de correo. Estas últimas son las estafas tipo BEC y una de sus últimas víctimas ha sido el propio Ayuntamiento de Sevilla, que ha perdido un millón de euros después de que los piratas informáticos consiguieran suplantar a la empresa que se hizo con el contrato de instalación de las luces de Navidad del año pasado. «Hay numerosas víctimas. Los delincuentes están accediendo a información de empresas y administraciones en fuentes abiertas, sin mucha dificultad».

En la provincia de Sevilla hay varias empresas de primer nivel que se dedican a la ciberseguridad. Una de esas sociedades, que prefiere no dar su nombre, admite a este periódico que el año pasado llevaron a cabo investigaciones para tratar de recuperar hasta 2,2 millones de euros que le habían defraudado a sus clientes.

Sobre el comercio de las criptomonedas hay un auténtico boom, sobre todo entre los inversores muy jóvenes. «Estamos ante un producto parecido a las acciones en bolsa en el que puedes ganar bastante dinero si sabes operar. Hay mucha publicidad en la red y la oferta para comprar es enorme. En ese escenario también te encuentras sitios web fraudulentos donde se ofrece la compra de criptomonedas, simulando conocidos portales del sector, que en realidad son portales falsos que al pinchar en alguno de sus enlaces, te redirige a una web controlada por los delincuentes».

En el seno de este equipo de especialistas en el cibercrimen no esconden que los delincuentes van por delante. Por eso, la intención de estos agentes es tratar de acortar esa brecha. En esta línea, los agentes van a priorizar en el estudio patrimonial, rastrear el dinero de las estafas para no quedarse sólo en la mula financiera; la persona que emplean los delincuentes para que abra las cuentas a su nombre o que mueva el dinero hasta que éste sale de España. Son las personas a las que les llega el dinero de las víctimas en primer lugar y, por tanto las que más se exponen a la detención. No es raro que los agentes se encuentren entre esas mulas con personas a las que les han sustraído sus credenciales y estaban usando su nombre sin su consentimiento o individuos que habían respondido a una oferta de trabajo, pero no sabían que estaban participando en realidad de un delito «Vamos a trabajar en mejorar la cooperación internacional. Hay que intentar subir un peldaño más».

El smishing, que es la técnica de engaño para tratar de robar información a través de mensajes de texto; o el fraude del bizum, en el que la víctima cree recibir una petición de pago y en realidad, al aceptar el enlace que le llega, está dando vía libre a una petición de cargo, son otras modalidades delictivas en auge en Sevilla. Los más de 9.600 hechos delictivos denunciados en esta provincia el año pasado supuso un incremento del 34,98 por ciento respecto a la ciberdelincuencia registrada en 2019.