Detienen a una pandilla de aluniceros por dejar paralítico a un joven tras una paliza en Sevilla

El Grupo de Homicidios de la Policía Nacional le ponía punto y final a una investigación que arrancó en enero, cuando se produjo la grave reyerta en la puerta de una discoteca de la calle Cartografía, en el polígono Nuevo Torneo . Un simple empujón fue el detonante para que estallara una violenta discusión que ha dejado a una persona en sillas de rueda. La víctima tuvo un encontronazo con Francisco Javier P. O., vecino del Polígono Norte, compañero de fechorías de Ivi y con un larguísimo historial delictivo con sólo 21 años.

La víctima fue sacada a la fuerza por tres personas: Francisco Javier P. O., el Ivi y un primo de este último, José Luis P. C., que según fuentes policiales ejerce de guardaespaldas de Iván y le ayuda en tareas auxiliares. Ya en el exterior del local, la víctima recibió una brutal paliza con una defensa extensible . Cuando trataba de huir, le propinaron cuatro puñaladas por la espalda que le provocaron un hemotórax , afectando a la médula espinal.

Según la investigación de la Policía, en la reyerta participó, aunque en un grado menor, un cuarto miembro de la pandilla: Vicente C. L. En un primer momento quisieron meter al herido en el maletero del coche y tirarlo al río, pero las personas que habían presenciado la paliza le recriminaron lo que estaban haciendo y optaron por abandonarlo cerca de un centro de salud; «no sin antes amenazarlo de muerte con no delatarlos», señalan fuentes policiales a ABC.

Los agentes lograron identificar a los sospechosos, aunque al tratarse de delincuentes escurridizos no fue fácil dar con ellos. Al cabecilla, Iván H. P., lo localizaron en la cárcel, donde fue apresado por otro asunto. En junio fueron detenidos su primo y Vicente C.L. El último arresto se produjo el lunes. Como informara este periódico Francisco Javier P. O, que estaba siendo buscado por la Policía fue interceptado en el hospital de la Mujer del Virgen del Rocío donde fue a visitar a un familiar. A pesar de que tenía varias órdenes de búsqueda, se movió con total impunidad.

El juez decretó el ingreso en prisión de José Luis P. C. y de Francisco Javier P. O. El primero ya está en libertad tras pagar la fianza, según las mismas fuentes policiales. Vicente C. L. quedó en libertad provisional.