Decanos y directores de centros advierten de que 'Wuolah' puede tener «problemas legales»

Desde la Escuela Técnica Superior de Ingeniería de Sevilla, la ETSI, su director Francisco Javier Rodríguez , recuerda que todos los apuntes están en la plataforma de la universidad y que esa herramienta que se ha extendido «puede tener un problema legal» . En este sentido, lo aclara: «Si lo que suben a la plataforma son sus propios apuntes no hay problema, pero si son los de un profesor que está en la plataforma es distinto», explica.

De hecho, insiste en que cada alumno puede hacer lo que quiera con sus propias notas pero lo que no puede es distribuir material de un profesor. «Los alumnos siempre han compartido apuntes. Antes eran fotocopias y ahora es a través de una web . No le veo problema siempre que se respete la propiedad intelectual» aclara.

Desde la facultad de Medicina, su decano Luis Capitán, es consciente de que siempre han existido los apuntes que circulan pero le parece llamativo «que se haga un negocio de eso» o que sus exámenes estén «circulando».

«La enseñanza debe cambiar y adaptarse y el proceso de mejora contínua es necesario pero de ahí a afirmar que la solución es usar los apuntes de las clases de profesores va un abismo», dice el representante de Medicina. En este sentido, el decano cree que esa fórmula «es más cómoda que ir a clase» pero sostiene que se pierde el aprendizaje que da el profesor con sus explicaciones, demostraciones, consejos y anécdotas .

«Lo de estas páginas no me parece serio y va contra la propiedad intelectual», dice el decano que advierte de que pueda tener «consecuencias».

Desde la Facultad de Económicas, su decano Antonio Navarro, considera que pese a que estos jóvenes han recibido premios a la innovación empresarial d eberían mejorar esa herramienta . «Deberían tener en cuenta el tema del copyright y los derechos de autor», dice avisando que, a veces, aparece en la plataforma el examen resuelto y que en muchas ocasiones no han pedido autorización al profesorado ni a los centros.

Por ello admite que hay «cierto malestar» entre el profesorado con la plataforma porque algunos centros han dejado claro que nadie ha contactado con ellos para subir sus contenidos. En esta línea, desde Económicas se recuerda que el profesorado tiene el material colgado en sus propias plataformas oficiales. «Muchos profesores creen que no se está pensando en el conocimiento sino en resolver cuestiones del examen», dice apuntando que fomentará que los estudiantes vayan menos a clase si tienen una herramienta con todos los contenidos. «Creo que han ido demasiado rápido y se han saltado al profesorado, es peligroso», dice Navarro.

En Matemáticas, su decano Alfonso Carriazo dice no tener nada en contra de la plataforma pero observa que contiene documentos elaborados y firmados por el profesorado e incluso algunas que se encuentran en la herramienta de la Hispalense y los estudiantes los suben a Wuolah. «Eso es un robo de propiedad intelectual», recalca.

«Un estudiante puede hacer con los apuntes que son suyos lo que quiera pero que suba un documento elaborado por el profesorado sin su permiso me parece grave» , sostiene recordando que esos exámenes resueltos los han completado los profesores y dejando claro que puede darse una reacción entre el profesorado. Que dejen de subir materiales para que no los usen sin su permiso.

Por su parte, Francisco Medina, decano de Psicología , recuerda que compartir apuntes ha sido «lo habitual en la universidad» ya que ayuda a quien no puede ir a clase por algún motivo, incluso por confinamiento o para mejorar los propios.

Sin embargo, cree que la metodología de clases magistrales donde el alumnado escucha a un profesor y toma notas es la que puede verse afectada por esta plataforma. «Si el profesor se apoya en textos ya publicados y la clase consiste en discutirlos, trabajar sobre ellos o explicar alguna parte de los mismos, esta plataforma no aporta ningún valor, ya que toda la información está disponible para el alumnado» dice.

Lo que ve más delicado es el hecho de que se compartan exámenes, sobre todo, si existe una prohibición expresa por parte del profesorado de que estos exámenes se difundan. «En este caso Woolah debería tratar estos documentos como contenido protegido, ya que el alumnado no ha elaborado estas pruebas de examen», dice. La polémica está servida.