«Hemos considerado todas las circunstancias y los datos de estos días, sobre todo el estado de alarma que se ha declarado, y hemos llegado a la conclusión de que lo que procede es suprimir las estaciones de penitencia por este año. El arzobispo asegura que siente «en el alma» lo ocurrido teniendo en cuenta las «razones de tipo religioso, de tipo emocional o de tipo económico». Sin embargo, «no quedaba otra alternativa».
Como ha declarado monseñor Asenjo, «suprimir las estaciones de penitencia no significa suprimir la Semana Santa . La celebraremos en la intimidad de nuestros templos». No obstante, es consciente de que «muchas personas no podrán acudir porque las limitaciones que nos imponen las circunstancias harán que solamente se pueda ocupar un tercio del aforo de las iglesias y a una distancia de metro y medio entre personas». En su lugar, recuerda que «siempre es posible vivirla en el hogar, como parece que nos piden las circunstnacias».
De esta forma, insta a vivirla «en un clima de oración, acompañado de la lectura del Evangelio de la Pasión ; el reloj de la Pasión que podemos seguir perfectamente desde nuestras casas en un clima de penitencia. Se puede hacer el vía crucis, se pueden hacer comuniones espirituales. Debemos vivir con emoción y verdadera seriedad y responsabilidad la Semana Santa».
Por último, ha reiterado «la pena que me embarga al tener que comunicar a los fieles esta decisión pero es la única que podíamos tomar por honradez y por fidelidad a nuestro pueblo», ha concluido el arzobispo de Sevilla.
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