Un nuevo calendario para las bodas de Sevilla que ha cancelado la pandemia

«No es lo habitual, pero teníamos que ser sensibles con las parejas que lo están pasando muy mal», reconoce Félix Ríos, hermano mayor del Gran Poder . Yha sido realmente difícil volver a señalar ceremonias con el libro cerrado. Se han cambiado nueve ceremonias de abril y mayo al otoño y para eso ha habido que permitir que se celebren los viernes, que es el día reservado para visitar al Señor. Serán por la tarde en dos turnos, a las seis y a las nueve y media, sin coincidir con la eucaristía, y se plantea incluso hacerlo por la mañana si alguno lo pide. Ríos resalta que «hemos querido darles esa solución sin afectar a los cultos por el momento que estamos viviendo». Alrededor de un centenar de parejas al año elige este templo para celebrar su enlace y lo piden con muchísima antelación.

Esa misma sensibilidad la tienen también en la Macarena , donde se casan 160 parejas cada año. Desde que comenzó la emergencia del Covid-19 han cambiado más de 40 bodas . El mayordomo de la hermandad, Enrique Espinosa , aclara que «la mayoría de las cancelaciones no vienen por las iglesias, sino por los servicios de catering y los lugares de celebración». Todavía no se han concretado las condiciones en las que se podrán organizar este tipo de eventos y temen causar un daño mayor a los novios, que preparan este momento con tanta ilusión, además del elevado coste económico.

« Hemos movido muchas, pero no hemos anulado ninguna hasta la fecha» , señala Espinosa. Los aplazamientos se han hecho de agosto a diciembre o ya a la primavera de 2021 donde aún quedaban horarios libres. « Los novios de finales de mayo están aguantando, pero me temo que tendrán que retrasarlas y cuando antes lo decidan, mejor, porque tendrán más oportunidad de elegir», aconseja.

Estos días ha sido testigo de situaciones de todo tipo. «Había familias que eran un drama, porque llevaban muchísimo tiempo con el día elegido, que además les coincidía con viajes de invitados que vienen de fuera, pero la pandemia lo ha arruinado todo», comenta. En este templo se han flexibilizado las condiciones, con cinco casamientos que se celebrarán en viernes y otros que ya se han previsto para la tarde del domingo y las vísperas de festivo. El resto de los sábados serán tres de mañana y tres de tarde para dar posibilidad a todo el mundo.

Buscando huecos en el libro atiende igualmente la llamada de ABC Marisa Caballero , responsable de Arte y Turismo del Hospital de la Caridad . También se encarga de los enlaces en una de las iglesias que más lista de espera tiene para celebrarlos pues acoge unas sesenta cada año. Cuenta que ha recibido una oleada de llamadas para mover todas las bodas del primer semestre al segundo y luego ha venido la calma. Una tranquilidad «que no es real, porque me temo que habrá más cambios».

Con ese tono de voz tranquilizador, anima a las parejas que buscan a la desesperada una segunda oportunidad para casarse en la iglesia elegida. «La gente empieza a concienciarse y no quiere renunciar a celebrar una boda tal como la habían previsto, por eso están ya más pensando en el próximo año que en éste». Sin embargo, se han autorizado ceremonias los domingos por la mañana, que no era lo habitual para lo afectar a la misa, así como los viernes. «Es una manera de darles alivio, que sepan que tienen esa opción», comenta, aunque finalmente tengan que desistir por las restricciones en eventos multitudinarios.