Confinan tres módulos de la prisión de Sevilla I para frenar la propagación del Covid-19

Los módulos donde se ha aplicado una restricción de movimientos de los internos son: el 10 de enfermería de presos preventivos. En estos momentos hay 13 reclusos en este departamento. La medida de confinamiento se ha ordenado después de que uno de los reclusos, enfermo de cáncer , fuera trasladado a un centro hospitalario. Allí le sometieron a una prueba PCR que arrojó un resultado positivo. A partir de esa información, se hicieron más pruebas al resto de reclusos del módulo y se confirmaron otros seis casos.

Uno de los tres funcionarios que asistió en el traslado del preso al hospital también ha dado positivo; mientras que otros dos compañeros están a la espera de resultados. Entre los trabajadores crece la indignación porque no les están haciendo pruebas PCR y muchos se las están costeando de su propio bolsillo. Es el caso de estos tres empleados destinados al módulo 10.

En el módulo 54, que es de cumplimiento, también se ha decretado el confinamiento. Hay siete reclusos que han dado positivo de los 60 que están en este departamento. Además, hay un trabajador afectado, que ejerce labores de cocinero. Al igual que otros funcionarios, la PCR se la hizo por su cuenta y tras el resultado positivo informó a la dirección del centro. Fue su caso el que propició la adopción de medidas especiales en esta zona de la prisión, señalan las mismas fuentes consultadas.

En las últimas horas se ha acordado la misma medida para el módulo 51; si bien se espera que ocurra lo mismo con otros tres donde ya hay reclusos que presentan síntomas. En Sevilla I se habían suspendido los vis a vis para reducir los contactos de la población reclusa con el exterior, pero se han mantenido los locutorios y los permisos penitenciarios .

ABC ha tenido acceso al protocolo de confinamiento que ha establecido la dirección de Sevilla I. En él se detalla que todos los reclusos deben permanecer aislados en sus celdas durante el periodo de cuarentena que establezcan los servicios sanitarios. Se limitan las horas de patio a dos cada día. Los reclusos salen en turnos que se organizan por galerías. Las salidas de la celda sólo serán para higiene personal (duchas), paseo, llamar por teléfono o comprar en el economato. Los internos afectados no pueden hacer uso de zonas comunes como el salón de día y siempre que salgan de su celda deben llevar la mascarilla puesta con la advertencia que en caso contrario se enfrentan a la apertura de un parte. El protocolo también establece que el reparto de comidas se hará en las celdas, pero según detallan fuentes penitenciarias, la falta de funcionarios no hace posible la aplicación de esta medida, salvo en los desayunos. Los funcionarios consideran que este protocolo es insuficiente porque deja fuera la gestión de la lavandería o la realización de desinfecciones en los espacios afectados.