Calvos y sin dormir por el confinamiento del coronavirus

A nivel psicosomático son varias las consecuencias que esta situación está provocando. Según el doctor Celso Pareja-Obregón, internista y especialista en Medicina Psicosomática ,  el confinamiento está provocando muchos efectos sobre  la salud. Hasta las personas mayores, habitualmente acostumbradas a estar más tiempo en casa, «están teniendo más ganas de salir» y, muchos de ellos, lo están haciendo, acudiendo a comprar o al supermercado pese a que no es nada recomendable.

En cualquier caso además de los niños, que están notando esta situación de «enclaustramiento», en general son las personas de mediana edad las que están sufriendo más las consecuencias de esa falta de libertad.

Es una «situación amenazante» que, según el doctor Pareja-Obregón, está provocando que se encuentren en las consultas episodios de estrés, ansiedad y cuadros de angustia. Sobre todo en personas de mediana edad. «Como no podemos salir ni ir al bar, nos dedicamos a llenar la nevera y guisar o beber vino y cerveza. Es una manera de vivir el estrés y la ansiedad», explica el médico al que estos días le llegan muchas dudas sobre ansiedad.

Algunos incluso con síntomas que pueden confundir con otra cosa. Dolor en el pecho, falta de aire o crisis de pánico son algo habitual. Algunos incluso, sobre todo los que sufrían dolor en el pecho o falta de aire, han llegado a creerse que tenían coronavirus cuando, en realidad, todos los síntomas que presentaban estaban relacionado con la situación de estrés que están pasando.

Es algo que, según Pareja-Obregón está acrecentado por la sobredosis de información sobre el Covid 19 que llega a los ciudadanos.

El insomnio es otra de las consecuencias más comunes estos días. Además de dejar constancia de que es algo cada vez más extendido el hecho de que  haya sido tendencia en Twitter estos últimos días, el médico lo confirma. Esa dificultad para conciliar el sueño está provocada por la situación de ansiedad, que suele provocar trastornos para dormir.

Pero también está directamente relacionada con el hecho de que estos días se haya perdido el «ritmo circadiano» (los hábitos normales de sueño) al cambiar los horarios. Normalmente se trabaja de día y llega la noche y todo el mundo se  va a dormir.  Pero el confinamiento hace que muchos horarios se estén perdiendo y que se produzcan problemas de sueño.  Y más si en estos días muchos se levantan tarde por la mañana y luego duermen la siesta.

El insomnio también viene acompañado a veces de pesadillas o incluso despertares, todo relacionado con la ansiedad.

Sin embargo,   el confinamiento está provocando «algo positivo» en la salud . Según Pareja-Obregón, los pacientes con patologías habituales (migrañas, fatigas crónicas, alergias y otras) se quejan menos. «Antes se  le prestaba mucha atención, ahora parece que han pasado a un segundo plano», dice.

En  el ámbito dermatológico el confinamiento parece estar haciendo estragos. Todo porque, según Julián Conejo-Mir, catedrático de Dermatología y jefe de servicio de esta especialidad en el Hospital Virgen del Rocío,  estas situaciones se reflejan en la piel.

 Y que se caiga el pelo es una de las consecuencias inmediatas. El «efluvio telogénico» es uno de los casos, cuando se cae más rápido. También se da la «alopecia areata», que consiste en que se producen calvas o la «alopecia frontal fibrosante» cuando se retrasa la línea de pelo hacia detrás. Todas están relacionadas con estas situaciones.

En la piel también está dejando huellas. Hay muchos casos de rosacea, sobre todo en la cara de las mujeres que pueden llenarse de acné además de rojeces o casos de psoriasis. ¿El uso de las mascarillas? provoca, según el dermatólogo, dermatitis. Lo mismo que está ocurriendo con tanto lavado de manos ya que se calcula que cada ciudadano se las lava unas quince veces al día.

Curiosamente según Alfonso Carmona, pediatra y presidente del Colegio de Médicos de Sevilla, llama la atención que apenas reciben llamadas en el teléfono que han puesto en marcha para ello. «Los niños tienen una adaptación al medio tremendamente grande. Se adaptan mejor que  nosotros» dice Carmona recordando que, sobre todo, lo importante es que sigan con sus rutinas lo  más parecido a lo que tenían antes.s

Los que si han notado mucho el aumento de llamadas son  los notarios. Según José Luis Lledó, decano de los notarios andaluces, les llaman cada vez más personas de más de 80 años pidiéndoles hacer testamento. Algo que les plantea un problema porque ni deben salir, ni acercarse a los mayores.

En cuanto a la violencia de género, en los días de confinamiento ha habido un descenso de un 10 por ciento de consultas al teléfono contra la violencia machista y bajan las denuncias.