La preferencia por el exterior de los bares llena las terrazas de Sevilla de estufas contra el frío

Por eso los hosteleros confirman que la mayoría de las reservas son en el exterior, algo que les ha obligado a realizar una importante inversión para acondicionar y aclimatar los espacios exteriores. Ya es cada vez más habitual encontrar terrazas con estufas o incluso algunas han colocado lonas transparentes para evitar la entrada del aire y del frío.

De hecho, según los hosteleros , el 75 por ciento de las terrazas están climatizadas de alguna manera, algunas de ellas con sistemas de calefacción para proteger a los cliente del frío, sobre todo por la noche. Y eso ha supuesto también un importante inversión para los empresarios que han tenido que hacer frente al pago de esas estufas, a lo que se suma el coste energético que conllevan ya que normalmente suelen tener mucho gasto.

«El coste de mantenimiento es brutal y eso hace subir mucho el recibo de la luz», afirma José Juan Tejada insistiendo en que, por ejemplo, los que funcionan con gas, tienen que cambiar la bombona cada dos días. Y todo ello, según dicen, está suponiendo un sobrecoste para los locales. A lo que hay que unir que, según dicen, todos los productos han subido. Pese a que no quieren subir los precios de los menús, tanto la materia prima como la producción de los platos les sale ahora más caro.

Y eso sin contar que desde hace unos meses los hosteleros sevillanos se han encontrado con un problema de escasez de personal ya que, tal y como publicaba ABC hace unos días, hacen falta más de 3.000 camareros en los bares y restaurantes de Sevilla. Además se ha notado que los comportamientos en estas reuniones han cambiado con respecto a antes de la pandemia. Porque, por ejemplo, siempre hay alguien que se descuelga a última hora por miedo al covid y porque también por la pandemia se nota en la forma de servir. Ahora cada vez se tiende más a las raciones monodosis y aunque desde que se levantaron las restricciones ya se permiten los platos al centro en las mesas, cada vez son más los que prefieren las raciones individuales. Está claro que la pandemia ha provocado cambios hasta en la forma de salir a cenar con los compañeros o amigos.