Los coches de caballos pasean de nuevo por Sevilla gracias al turismo

Así lo corrobora Roberto, cochero que se pone en la parada de la Puerta de Jerez y que está muy animado porque les está entrando turismo que se suma al que les ha ayudado a salir adelante en los últimos meses antes de que se permitiera la movilidad interprovincial y pudiera entrar público de otras ciudades.

«La gente de Sevilla ha respondido y se ha montado en los coches durante este tiempo», dice. En realidad, lo que ha habido es muchos sevillanos que, como no podían salir a la playa o al campo han aprovechado para darse un paseo. De hecho, según relatan los cocheros, muchos sevillanos han tenido la oportunidad de montarse en uno de estos por primera vez en su vida. Unos por el cumpleaños de algún familiar y otros porque han aprovechado las restricciones para redescubrir la ciudad, pero esos paseos en coche de caballo les han ayudado a paliar algo la dura situación que atraviesan desde que hace un año se decretó el estado de alarma.

Por ello se muestra muy agradecido con los sevillanos. «Ha sido la gente de la ciudad la que nos ha apoyado para que al menos pudiéramos mantener a los animales», dice.

A ello se ha sumado desde el pasado 9 de mayo el levantamiento del estado de alarma y el fin de las restricciones a la movilidad. Y desde hace algunos días empiezan a entrar turistas. Si antes podían pasar todo el fin de semana sin montar a nadie o si acaso «cargar» (como ellos lo llaman) una vez. Ahora los fines de semana pueden hacer dos o tres paseos. O incluso cuatro si hay suerte.

«Se está notando. Están viniendo turistas de Francia y el turismo nacional ya se está moviendo bastante», explica el cochero insistiendo en que, sobre todo, el movimiento se da los fines de semana, mientras que, entre semana aún no se nota demasiado.

Yes que estos trabajadores tienen que hacer frente cada mes a un gasto importante ya que el mantenimiento de los animales es caro. Cada coche normalmente suele tener tres caballos (porque hacen turnos) y el coste medio del mantenimiento del animal está entre los 500 y los 600 euros. En ello entra el picadero, la alfalfa y el alquiler de las naves donde se dejan los carruajes.

Por ello los profesionales lo han pasado muy mal.Antes de la pandemia un mes de abril o mayo (los que se consideran temporada alta para el sector) estos profesionales podían sacar unos 1.500 euros. Ahora, después de unos meses de sequía total, están remontando poco a poco . Según explican, el Ayuntamiento no les ha cobrado la tasa que debían pagar por guardar los carruajes durante tres meses. Pero no saben qué pasará a partir de ahora.

Porque tienen claro que la remontada está yendo despacio y que tendrán que esperar a que llegue el otoño para que la situación vuelva a ser parecida a la era pre Covid. Aunque con el avance de la vacunación se pueda viajar más, el verano nunca ha sido temporada fuerte en Sevilla por el calor. «Esperamos que el turismo vuelva a la ciudad», dice el cochero. E insiste en que no sólo se trata de un paseo bonito, sino que a la vez los que se montan en el coche van conociendo la ciudad ya que ejercen de guías y le van explicando lo que ven. Y es un medio de transporte seguro porque es al aire libre y casi siempre suelen ser cuatro personas nada más. Sus compañeros opinan igual.