Ciudadanos prescinde de Javier Millán sin tener aún candidato alternativo en Sevilla

En este contexto, la dirección del partido ha decidido no contar con Millán y tampoco celebrará primarias en la capital andaluza. El Consejo General del partido se reunió este viernes en Madrid para aprobar los nuevos estatutos de primarias y acordó que sólo se llevarán a cabo en ciudades donde haya más de 400 afiliados con una antigüedad superior a seis meses. Eso sólo ocurre en Madrid, Valencia, Murcia y Zaragoza, por lo que en el resto de ciudades los candidatos serán designados por la cúpula naranja. Y en el caso de Sevilla, ya se ha decidido que no será Millán a pesar de que el partido no cuenta de momento con otra alternativa clara.

El secretario de organización de Ciudadanos, Fran Hervías, que es pareja de la diputada por Sevilla Virginia Salmerón, comunicó hace unos días a Javier Millán que no repetirá como candidato, por lo que los responsables de esta fuerza política están buscando otras opciones.

En consecuencia, Millán abandonará el Ayuntamiento el próximo 26 de mayo , tras las elecciones, aunque fuentes del partido han asegurado a ABC que podría marcharse antes para ocupar un puesto en la Junta de Andalucía. Sin embargo, tampoco se descarta que el hasta ahora número uno de este partido en Sevilla regrese a su puesto de funcionario en la Consejería de Empleo, donde antes de ingresar en la política recibió la encomienda de elaborar un expediente de información reservada sobre los ERE que la Junta concedió a varias empresas andaluzas.

Por este motivo, Millán fue citado a declarar el pasado mes de julio como testigo en el juicio, en el que ratificó todas las afirmaciones que había hecho en su informe junto con otra funcionaria. Ahí denunciaba que las ayudas que tuvo que analizar fueron «un monumental ninguneo al Derecho Administrativo».

Concretamente, él hizo los informes de los expedientes de regulación de empleo de la Faja Pirítica de Huelva, González Byass, Fertiberia y Asociación de Trabajadores de la Prensa de Cádiz, una entidad formada por empleados del Grupo Joly para prejubilar a 36 personas. En su dictamen, Millán aseguró que ninguno de estos expedientes llevaba una sola firma de funcionarios públicos y todos se hicieron «de manera arbitraria». Y en el caso de Joly, que recibió 8 millones de euros, aclaraba que no pudo «comprobar si los trabajadores beneficiarios cumplían el requisito de ser mayores de 52 años», condición que era indispensable para poder acceder a las ayudas. Por último, su informe sostenía que el protocolo firmado entre la Junta y la Asociación de Trabajadores salida del Grupo Joly es de fecha anterior a la propia solicitud del ERE. Es decir, primero se acordó la subvención y, una vez concedida la ayuda, se solicitaron las extinciones de los contratos.

A partir de entonces, el portavoz de Ciudadanos ha denunciado una «cacería política, un acoso y derribo» por parte de «la mafia de los ERE» provocada por su testimonio en el juicio. En una rueda de prensa llegó a asegurar que «es un secreto a voces» que desde su participación en este juicio ha sido víctima de «una cacería política, una operación orquestada de acoso y derribo» por parte de un grupo mediático. En esa comparecencia recordó que como funcionario de la Consejería de Empleo participó en la elaboración de expedientes de información reservada derivados del análisis de unos 70 expedientes sobre subvenciones concedidas mediante el citado procedimiento y al testificar ante la Audiencia, ratificó los informes redactados en su momento, uno de los cuales «versaba» sobre «un grupo editorial afectado en una de las piezas separadas» incoadas por el Juzgado de Instrucción número seis de Sevilla respecto a las ayudas investigadas.

Millán se quejó de esta « operación orquestada de acoso y derribo » a base de «denuncias falsas de hechos inventados que han sido doblemente archivados por la Fiscalía y los juzgados», pero que han sido «amplificadas con un altavoz privilegiado». Todo ello, según subrayó, por «ratificar las graves irregularidades del caso ERE», algo «plenamente coherente con la regeneración y la limpieza de la vida política que defiende Ciudadanos».

«He soportado meses de acoso, derribo y vapuleo con prudencia exquisita, pero ante la gota que colma el vaso, es el momento de decir «basta ya, porque no todo vale en política», lamentó mientras lanzaba un aviso: «Ningún medio de comunicación ni nadie va a quitar ni poner a un portavoz, candidato o alcalde, mucho menos un medio de comunicación incluido en una pieza separada de los ERE».

Pero la decisión final del partido ha sido prescindir de él y buscar otra alternativa, que todavía no está cerrada. Millán ya sabía que el aparato de Ciudadanos no lo iba a respaldar porque la diputada sevillana Virginia Salmerón mantenía un enfrentamiento con él, pero barajaba la opción de presentarse a las primarias y que fueran los afiliados los que decidieran. Pero esto tampoco ocurrirá porque la organización también ha eliminado estas votaciones internas con el cambio de estatutos.

La cúpula naranja entiende que en Sevilla hay más de 400 afiliados, pero no con una antigüedad superior a seis meses, por lo que el candidato en la capital andaluza será designado por la dirección del partido. Esto deja sin ninguna opción a Javier Millán, que a pesar de ser uno de los candidatos mejor valorados en todas las encuestas, se marchará del Ayuntamiento por la puerta de atrás.