Cisneros: «Las ferias son buenas y necesarias. Y no hay una séptima ola de Covid desde un punto de vista clínico»

¿Va a ser problemática la convivencia del Covid y la gripe A en los hospitales sevillanos?

Es cierto que ya conviven las dos infecciones en el hospital y al haber una prevalencia tan alta estamos encontrando a muchos pacientes que ingresan por otro motivo y que tienen, además, la infección por el coronavirus. No son pacientes Covid sino pacientes con fractura de cadera o con dolor precordial que, además, tienen el test positivo en Covid. Éste es el porcentaje más importante que tenemos ahora mismo porque la enfermedad Covd-19 ha cambiado con la vacuna afortunadamente.

¿Estamos a niveles de frecuentación por gripe de diciembre y enero?

La frecuentación está siendo más alta de lo habitual por estas fechas.

¿Esta alta frecuentación está ocasionando una mayor tensión en el hospital?

Al haber más frecuentación, especialmente de personas con patología crónica, lógicamente se aprieta el hospital. Se tensionan también las urgencias y seguro que también se aprietan los centros de Atención Primaria. Sin embargo, esta tensión no tiene nada que ver con las primeras olas de la pandemia. Tratar estas afecciones es más complejo pero el elevado porcentaje de personas vacunadas ha hecho que se suavicen las medidas de aislamiento y los circuitos específicos que se crearon en las primeras olas de la pandemia. De hecho, los pacientes con Covid están en el área de la afección por la que han ingresado, Cardiología, por ejemplo, si es una insuficiencia cardiaca.

¿No hay que preocuparse entonces por el repunte del Covid y la gripe A?

Los virus respiratorios no suelen producir en este momento afecciones graves pero sí descompensan a los enfermos con patologías crónicas. Y eso hace que esté aumentando el número de pacientes con insuficiencia cardiaca o enfermedad pulmonar obstructiva crónica que llegan al hospital. Hasta hace poco no entendíamos por qué en invierno ingresaban más las embarazadas y era porque la gripe A descompensaba a estas mujeres.

¿Le sorprende que la gripe aparezca en mayo, con tanto calor?

Esto sucede siempre que hay una situación inmunológica basal menor, más atenuada. La gripe A nos llegó durante un verano porque la situación inmune era prácticamente nula frente a aquel virus, y encontraba un territorio ideal para expandirse puesto que la mayoría de la población carecía de anticuerpos y de inmunidad. Estos dos años de mascarilla y confinamiento han ocasionado que durante este periodo la exposición tradicional al virus de la gripe haya sido prácticamente inexistente. En 2020 y en 2021 no hubo gripe, lo que fue muy bueno, porque ya teníamos mucho Covid en el hospital. Este año se ha podido extender mucho más porque no hay inmunidad del año anterior. Es la causa de este repunte tardío.

¿Es posible que la vacuna de la gripe de esta campaña, la que se administró en noviembre y diciembre, no proteja completamente a las nuevas cepas del virus?

La vacuna de la gripe es una buena vacuna porque quita mucha enfermedad y las complicaciones de una enfermedad tan común; sin embargo, no es una vacuna tan eficaz como la del coronavirus, puesto que las tasas de protección están en torno a un 60 por ciento. Este porcentaje puede bajar incluso por determinadas circunstancias y por eso no es raro encontrar en el hospital gente con gripe que está vacunada contra la gripe. La vacuna es buena y produce beneficios, pero hay que saber que no tienen una protección del 90 por ciento como la del coronavirus.

¿El efecto feria se está notando en el hospital?

La Feria de Sevilla ha sido una situación ideal para la transmisión masiva de virus respiratorios porque no se han mantenido distancias de seguridad y muy pocas personas se pusieron mascarilla. De modo que eso se está notando en el hospital y no hay nada más que ver la cantidad de test Covid que se han adquirido en las farmacias sevillanas para hacerse una idea de la magnitud de la transmisión. La frecuentación de personas con afecciones respiratorias ha subido mucho en el hospital, pero no ya con tanta gravedad como en las primeras olas de la pandemia y también ha subido mucho el contagio entre sanitarios del hospital. Todo esto está teniendo su trascendencia en el sistema sanitario.

El miércoles empezó la Feria de Dos Hermanas y otras muchas. Y vienen muchas más, aparte de la romería del Rocío. ¿Qué mensaje conviene lanzar a quienes piensan asistir a alguna de ellas?

¿Les aconseja no ir a ninguna feria?

Las celebraciones son buenas y necesarias y tienen muchos beneficios sociales, pero hay que recordar que los vulnerables tienen mucho más riesgo de enfermar gravemente en una situación de gran transmisibilidad como la actual. Hay, pues, que protegerlos, y esa protección ya sabemos cómo hacerla: con la mascarilla, que ellos la tengan y también sus familiares y contactos.

¿Se puede hablar de una séptima ola de la pandemia?

Si se mide el incremento de casos podría hablarse de una séptima ola, máxime cuando la cifra de infectados ha de ser necesariamente mucho mayor a la oficial porque se ha reducido mucho el esfuerzo diagnóstico. Pero si lo miramos desde el punto de vista de la repercusión clínica, es decir, mortalidad relacionada con coronavirus e ingresos hospitalarios por neumonía, no estamos en ninguna nueva ola.