El carril bus de Sevilla se ampliará 12 kilómetros para atajar la crisis del transporte público

El gobierno municipal quiere fomentar el uso del transporte público , tan afectado por la pérdida de viajeros durante los meses del confinamiento y el estado de alarma y que no termina de arrancar, dotando de mayor velocidad comercial y frecuencia de paso a los autobuses en la zona con mayor demanda y donde menos alternativas al vehículo privado hay en toda la capital. Esto, además, va en consonancia con la apuesta decidida del Consistorio por reducir al máximo los niveles de contaminación , y que van desde la instalación de cámaras para limitar los accesos al casco histórico a una «revolución» de la movilidad en todos los distritos que anunció la semana pasada el alcalde para este próximo mes de septiembre . Una medida que parte de las exigencias de Adelante Sevilla como condición para apoyar los actuales presupuestos municipales.

De esta forma, el nuevo proyecto al que ha tenido acceso ABC llevará a la red de carriles bus de Sevilla de tener 35,2 kilómetros instalados a los 47,4 , todo ello por arterias de tráfico fundamentales. Concretamente, el ejecutivo de Espadas establece como prioritario habilitar estas vías de circulación restringidas para el transporte público y los vehículos menos contaminantes en las siguientes calles y por ambos sentidos: López de Gomara y Santa Fe (1,7 kilómetros), Virgen de Luján (2,3 kilómetros), la avenida de María Luisa (1,4 kilómetros), la avenida de la Palmera hasta el cruce del hospital Virgen del Rocío (3,8 kilómetros), Torcuato Luca de Tena (1,2 kilómetros) y avenida Poeta Manuel Benítez Carrasco (1,9 kilómetros).

Con estos nuevos carriles bus, se completaría un círculo que va, por un lado por toda la Ronda Histórica y el Rectorado de la Universidad hasta el puente de Los Remedios; y, por otro, por la Ronda del Tamarguillo y Ramón y Cajal hasta la Palmera. Asimismo, el carril bus conectará con otra zona congestionada de tráfico de Los Remedios hasta la Ronda de Triana.

El área de Gobernación y Fiestas Mayores del Ayuntamiento, siguiendo los criterios marcados en su Plan de Movilidad Urbana Sostenible (PMUS), quiere dar respuesta a las carencias que cuenta el tráfico en aquellos viales por los que circulan líneas de Tussam con mayor frecuencia y un mayor número de viajeros . Con sólo un vistazo al mapa de la red de carriles bus de Sevilla se observa cómo en la zona este (los distritos Nervión, Cerro-Amate, San Pablo y el barrio de Santa Clara) la oferta es muy superior a la del Sur, por lo que es ahí donde el Consistorio ha puesto el foco.

En paralelo, se trabaja en distintas medidas a través de los estudios realizados por el equipo técnico que ha coordinado el PMUS para aumentar la protección de los carriles bus de su mal uso por parte de vehículos particulares a través de separadores y de otras actuaciones.

Sectores como los comerciantes, empresarios y la oposición municipal han criticado duramente estas últimas semanas al gobierno socialista por seguir la hoja de ruta en la que se declara la guerra al vehículo privado a instancias de Podemos, con la implantación en próximas fechas de un nuevo Plan Centro . Las restricciones al tráfico en el casco histórico, antaño un fracaso por la falta de alternativas y de consenso con vecinos y comerciantes, podrían poner en jaque a un sector que ya está siendo azotado gravemente por la crisis del coronavirus como son los comerciantes y hosteleros del Centro.

La respuesta de Espadas a estas críticas ha sido drástica: habrá más peatonalizaciones y una «revolución» de la movilidad sostenible a partir de septiembre en toda la ciudad, no sólo en el Centro. Para ello, la ampliación de los carriles bus es la primera medida para paliar la escasez de alternativas por la ausencia efectiva de aparcamientos disuasorios en el perímetro del Casco Antiguo y de la red de metro, que siguen siendo proyectos ratificados pero intangibles.

El aumento de la velocidad comercial y de las frecuencias de paso de las líneas de Tussam servirán para hacer más atractivo este medio de transporte obsoleto y que sufre un enorme agujero económico en la actualidad cifrado en más de 20 millones . Según datos publicados ayer por este periódico, la demanda de Tussam aún está entre un 60 y un 70% respecto a los meses de julio y agosto del mes pasado, pese a que se ha ido recuperando progresivamente tras el levantamiento del estado de alarma.

Por otro lado, los futuros carriles bus ayudarán también a otro sector más que castigado por la crisis como son los taxistas , cuya recaudación está por debajo del 75% y la flota en servicio apenas alcanza el 25%, con unas previsiones dramáticas agravadas por la prohibición del ocio nocturno que auguran que en septiembre y octubre sólo operará el 33%.

Y, por último, está el fomento del vehículo 100% eléctrico y menos contaminante, al que las ordenanzas de tráfico premian permitiéndole circular por estos carriles restringidos al transporte público y a las motos, entre otras bonificaciones como la reducción del sello del coche o el aparcamiento gratuito en la zona azul.